REPRODUCTOR

jueves, 20 de noviembre de 2008

EL ARTE DE LAS CARICIAS

Dar y recibir afecto
El arte de las caricias
Saber cómo propinarlas crea un mejor ambiente sensual

Por María Fernanda, en 4 de Agosto de 2008

Es a través del tacto que podemos sentir calor y frío, el dolor y presión, pero también se pueden tener un mayor número de posibilidades ya que debido a este, podemos comunicar nuestros sentimientos, dando y recibiendo placer y expresando cuáles son nuestros deseos y necesidades. Sin embargo, a pesar de que el tacto es un sentido natural del ser humano, no necesariamente se da en las relaciones y es que lo más probable es que debamos redescubrir y percatarnos de este, ya que hay algunas personas que tienden a reducir la sesión amorosa al acto sexual.

Si bien cada pareja tiende a tener un estilo sexual y una evolución propia se sabe que la mayoría sigue un orden bastante muy parecido en lo que respecta a las caricias y juegos eróticos que se dan antes del acto sexual. Esto se debe a que cuando se inicia tal acto, las zonas erógenas son áreas que se piensan totalmente prohibidas, por lo que no parece ser adecuado estimularlas.

Así, caricias, besos y abrazos también forman parte de todo el acto sexual y en efecto constituyen los ingredientes que convierten la sexualidad en una experiencia donde ambos sienten mucha gratificación, tanto en el plano sexual como en el emocional.

Algo que también tiene que ver con las caricias es el masaje sensual puesto que hacerlo acerca a ambas partes, siendo una forma muy intima y erótica de poder recorrer el cuerpo del otro con las manos y a veces también puede ser una especie de preludio al acto sexual; mientras que se sabe que diferentes personas piensan que el simple hecho de recibir y dar un masaje ya constituye un forma de relación sexual.

Un masaje sexual le brinda a la pareja una sensación embriagadora con la que se puede llegar a alcanzar un mayor nivel de intimidad y además, un intercambio sexual más completo y fuerte. Así, con este masaje se puede aprender a liberar tensiones y bloquear el cuerpo y también el de la pareja; así como también poder experimentar placer a través de la relajación de los músculos que se encuentran tensionados y también cómo llegar a aumentar las emociones. Además, por ser un paso previo a una estimulación erógena no se deben tocar los pechos ni los genitales de la mujer hasta que esta no esté muy bien relajada.


Así, en el arte de acariciar intervienen dos factores muy importantes, el aprender a acariciarse y también el de dejarse acariciar, por lo que no necesariamente una persona debe concentrase solamente en las zonas erógenas más comunes, ya que la piel, en realidad todo el cuerpo humano tiene muchísimos puntos sensibles que se deben descubrir día a día de una relación amorosa.

En tal caso, las caricias que se dan de una manera suave con la lengua y los labios, así te recomiendo empezar en los lóbulos de las orejas, continuar por el cuello, seguir alrededor de la boca, y continuar por la nariz y las mejillas para luego recorrer el pecho del hombre, que en el caso de la mujer serán los senos, es decir sus curvas y los pezones luego llegar a la espalda, los costados, el abdomen, la zona del ano, las piernas, la zona trasera de las rodillas, el ombligo y terminar en los pies. Esta será una caricia que llenará de placer a la pareja así como también le dará una mayor conexión a ambos.

Además, también tiene una particular importancia el hecho de morder algunas veces estas zonas que te he descrito líneas arriba pero siempre con mucha delicadeza y pudiendo darte cuenta de cuál o cuáles son las reacciones de tu pareja y es que cabe destacar que muchas parejas disfrutan de estos mordisqueos durante el acto sexual en sí.

De otro lado, también existe una estimulación por pellizcos la cual es muy gratificante y se debe dar con gestos breves y simples, alrededor de todo el cuerpo de la pareja. Usualmente se utilizan el pulgar y el índice de la mano, aunque también se pueden utilizar los labios. Sin embargo, una persona debe ser totalmente delicada al ejecutar esto para que así se pueda obtener el efecto de excitación que se desea.

Las caricias tántricas
Las que se dividen en cinco fases:

Caricias suaves: ambas partes se acarician de una forma circular y luego de arriba hacia abajo durante unos quince minutos, puedes ayudarte con un aceite aromático.

Proximidad silenciosa: él detrás de ella pero sin llegar a la penetración; luego se miran intensamente y se besan con suavidad piel con piel y sin ningún tipo de inhibición, bloqueo, miedo o vergüenza.

Senos y genitales: momento de acariciar senos y genitales, con movimientos suaves y circulares. Esto puede durar una media hora más y aunque haya síntomas de querer directamente ir al grano, esto no debe ocurrir.

Energía integral: esta etapa tiene que ver solo con los genitales de la pareja, se debe recorrer toda la longitud del pene y él debe acariciar la vulva con suavidad y también ternura sintiendo que la energía sexual invade todo el cuerpo.

Penetración estática: descansen, tomen agua y coman fruta, ya que luego la mujer debe echarse sobre él para proseguir con la penetración pero sin que ella se mueva o él, simplemente deberán seguir acariciándose, mirándose a los ojos y concentrándose en el otro y lo que va sintiendo. Así, si la erección es muy alta, el hombre debe retirar a la mujer o respirar de forma lenta y profunda o también apretarse la zona del perineo con los dedos para evitar que aparezca la eyaculación.

domingo, 9 de noviembre de 2008

DESPERTAR LA ATRACCION

EL DESPERTAR DEL DESEO
La atracción que una persona despierta sobre otra continúa siendo un misterio. Se han llevado a cabo numerosos estudios acerca del despertar del deseo e, incluso, algunos han desarrollado teorías que rápidamente se desvanecen al contrastarlas con la realidad. Dichas teorías reflejan que a los hombres les gustan las mujeres un poco menores que ellos, que las personas se enamoran de quien comparte sus afinidades, o que pertenecen a clases sociales semejantes. Pero que dos personas se gusten es algo demasiado personal e íntimo como para poder explicarlo y desarrollar pautas preestablecidas.
Cómo Funciona el Deseo
Hay algo cierto en todo esto; el órgano sexual más importante es el cerebro. Él es quién decide, juzga, ama o rechaza a otros. El mundo exterior al completo llega al cerebro a través de los sentidos, la vista, el olfato, el gusto, el tacto y el oído son los sensores que reaccionan ante los estímulos externos y envían la información al cerebro para que la procese.
La reacción ante el deseo, una vez enviada la información al cerebro, está determinada por varias circunstancias; la primera de ellas es la experiencia personal de cada uno. Si una persona ha tenido vivencias desagradables en relaciones anteriores, cuando se presenta el deseo puede desaparecer rápidamente; no es así en el caso contrario, cuando se han vivido experiencias gratificantes, esa persona estará más dispuesta y más abierta a una nueva relación.
En pocos segundos se puede tomar una decisión sobre alguien; la primera impresión que llega al cerebro a través de la vista es su apariencia física, su forma de vestir, de hablar o de comportarse socialmente. Se ha dicho muchas veces que la gente busca en el otro unas características que les sea fácil reconocer, que les resulte agradable y que se complementen con ella. Por eso es muy fácil que el deseo se despierte entre compañeros de estudios o de trabajo, personas que vivan cerca, que visitan los mismos lugares y compartan gustos comunes. Aunque muchos crean tener un estereotipo formado de cuál sería su pareja ideal, a veces, la sorpresa juega un papel importante y se elige a un compañero o compañera que nada tiene que ver con las preferencias predeterminadas.
Los Gestos de la Atracción
Si en un bar o en una reunión de amigos hay dos personas que se gustan, rápidamente sus mentes y sus cuerpos se ponen a trabajar para llamar la atención del otro. De forma inconsciente sus músculos se tensan, la espalda está más erguida, los ojos se ven más brillantes y las pupilas se dilatan, incluso algunas personas llegan a emitir olores corporales distintos a los normales. Las miradas intentan encontrarse y de alguna manera captar el interés del otro. Poco a poco se acercarán hasta separarse del resto. Sus cuerpos se colocarán generalmente de frente a fin de impedir la intromisión de un tercero.
La postura de los cuerpos habla por sí sola; existen posturas abierta o cerradas, de aceptación o rechazo. Si una persona está sentada con las piernas juntas y los brazos cruzados sobre el pecho, esta diciendo "¡no te acerques!". Por el contrario si sus piernas están cruzadas una sobre otra y sus brazos separados o apoyados en el respaldo del asiento está en una clara actitud de acogida. El lenguaje corporal es una de las primeras señas que hace una mujer o un hombre para atraer la atención. La mirada, las manos, la forma de acomodarse invitan a la conversación; el segundo paso lógico en un primer encuentro.
Hablar de lo que le gusta, de sus preferencias, buscar puntos en común y poco a poco hacer algún tipo de comentarios sobre su personalidad es una manera de proponer a la otra persona llegar a conocerse y, si las circunstancias son favorables, iniciar una relación. El deseo se ha hecho presente y prepara todas sus estrategias de seducción.
Cuando una pareja ya es estable, lleva algún tiempo junta o muchos años, el deseo puede decaer con el paso del tiempo. El "no tener ganas" es, en ocasiones, un síntoma e que la rutina se ha instalado en la relación o bien que se han olvidado alimentar diariamente el deseo. Para recuperarlo ambos tiene que poner todo de su parte; volver a descubrir el cuerpo del otro, emplear más tiempo en la excitación antes de llegar al acto sexual, innovar con juegos eróticos, afrodisíacos o con algunos juguetes eróticos. Al hacer el amor experimentar con nuevas posturas que harán del sexo algo novedoso y siempre atractivo.
LA ATRACCIÓN Y LOS CINCO SENTIDOS
La publicidad bombardea diariamente con cuerpos de hombres y mujeres en actitudes sugerentes que se miran y se tocan; perfumes afrodisíacos que despiertan pasiones; bebidas y comidas que incitan al sexo; y músicas insinuantes, como preludio de una relación sexual. Todos los sentidos del ser humano están a disposición del placer. Una caricia no es sólo el contacto físico, es, también, ver, oler, oír, gustar. Los estímulos sexuales pueden ser desencadenados por cualquiera de los sentidos. Muchas veces en perfume especial, una imagen atractiva, un contacto, una voz o un sabor exquisito dan rienda suelta a una atracción sexual.
La vista
Una mirada a otra persona es una de las primeras percepciones sensoriales en el encuentro de una pareja; a través de ella se identifica al otro como objeto de deseo o también se le rechaza, dependiendo de los estereotipos que cada uno tiene formados en su mente sobre lo que más le gusta o disgusta del físico de los demás; descubrirlo en una persona es entrar en una dimensión sexual, si bien, también puede verse atractiva a una persona que no reúna esos requisitos previos. Y es que la mirada no sabe de reglas, la vista no actúa independiente de otros sentidos y muchas veces "mirar" es también oler, oír, tocar.
Las imágenes hermosas o gratificantes permanecen en la retina por más tiempo y producen una satisfacción que se convierte en placer. Contemplar una puesta de sol o mirar largamente el mar es tranquilizante, modifica el estado de ánimo. Pero, también, las imágenes despiertan el deseo sexual; revistas de hombres o mujeres, películas con escenas amorosas o simplemente un cuerpo desnudo o incitante, son capaces de excitar a cualquiera sólo con verlas.
En una relación sexual, la vista descubre el cuerpo de la otra persona. "Acariciar con la mirada" es excitante para los dos. El que es mirado entrega cada parte de su cuerpo para el deleite del otro y el que mira está recreándose en lo que ve y se despierta en él su deseo sexual. Incluso se ha comprobado que la sexualidad de los invidentes tiene unos matices diferentes a la de los videntes. Es por eso que la vista juega un papel importante en la erótica de la pareja. Algunos dicen que el hombre tiene más desarrollada que la mujer esta capacidad erótica, pero, quizás, sea más por costumbre y patrones culturales.
El Oído
Las palabras amorosas, la música o los ruidos de la naturaleza llegan al cerebro humano a través del oído. Los sonidos agradables producen placer y tranquilidad; una palabra de amor es confortante; disfrutar de una melodía evoca recuerdos y fantasías; incluso el mismo silencio es un "sonido" necesario para la relajación y la entrega sexual.
Durante una relación sexual el tono de voz cambia, se vuelve más dulce para agradar a la otra persona y las palabras que se dicen y la forma de decirlas pueden ser tan importantes como una caricia o un beso. Quizás las mujeres emitan más gemidos, quejidos o expresiones cariñosas que los hombres, pero, esto también es comunicación, porque ellos pueden comprender así las diferentes etapas que or las que atraviesa la mujer durante el coito.
Cualquier sonido se puede convertir en un estímulo sexual; por ejemplo, cuanto más gemidos o gritos emite una mujer, el hombre más disfruta (sólo por oírla). La comunicación de los cuerpos es primordial, sin embargo, las parejas también se hablan, ríen y gritan al hacer el amor.
El Gusto
El gusto es uno de los sentidos que más se asocian a un placer, aunque éste no sea exclusivamente sexual. En la sociedad, todo se festeja con una buena comida y una buena bebida, no hay acontecimiento de la vida, como un nacimiento, una boda o cualquier encuentro que no se celebre en una mesa llena de manjares. También es común oír hablar de otra persona usando símiles comestibles. Cuántas veces no se oye, por ejemplo, "esa chica es un bombón", "es una persona muy salada", o "muy dulce". Esta forma de comparar características físicas, o psíquicas, con alimentos viene a demostrar la íntima relación entre el sentido del gusto y el placer. Además, hay algunas comidas y bebidas consideradas afrodisíacas que, por sus cualidades, forma o color, despiertan al placer sexual.
El gusto también interfiere en una relación sexual a través del beso, ésta es la forma más común de contacto y la mejor manera de "probar" a otra persona. Asimismo, el gusto se da en el sabor de la piel a lo largo de todo el cuerpo ya que, como cada persona tiene un olor propio, también tiene un sabor especial. Las caricias bucales en los genitales, felación y cunnilingus son otras formas de hacer actúa al sentido del gusto, que proporciona al cerebro una reacción placentera.
El Olfato
El olor de la piel, del cuero, despierta el deseo sexual, es un estímulo erótico y uno de los mejores afrodisíacos naturales. El olfato es uno de los sentidos más asociados a la memoria; un olor puede evocar a una persona, un lugar, un hecho. Cada persona emite un aroma distinto, que es objeto de atracción o rechazo para los demás, y, en algunos momentos, el mero olor de la persona amada produce una gran excitación.
Las parejas se huelen para descubrirse, así como hacen los animales, que se reconocen mediante el olfato para sus relaciones sexuales. Los humanos no necesitan olfatearse, pero el olor que desprende la otra persona sí es importante en una relación sexual. El olor corporal está cargado de sustancias que atraen o repelen a otros.
Sin embargo, las fragancias naturales de cada persona se esconden muchas veces detrás de productos cosméticos que pretenden mejorar los olores propios de cada uno y van generando una cierta aversión al aroma corporal. Los desodorantes o perfumes, que se asocian a la seducción, están eliminando el olor natural del cuerpo, una de las formas más naturales de atraer a otra persona.
El Tacto
El contacto físico es, para la mayoría, el mejor modo de evocar sensaciones eróticas. El tocarse estimula a los receptores del tacto, que se encuentran distribuidos por todo el cuerpo: en la cara, en la lengua, los pechos, los genitales, los muslos, etc.; son las llamadas zonas erógenas, donde existe mayor número de receptores táctiles, que hacen más o menos sensibles unas determinadas zonas del cuerpo.
Las parejas se tocan, se palpan, se acarician; la exploración con las manos o con la piel del cuerpo del otro produce bienestar, a la vez que es uno de los mejores estimulantes del deseo sexual. Para excitar a la pareja a veces basta con tocar algunas de sus zonas más sensibles y, como el tocar o acariciar es un contacto de la piel con la piel, la caricia cumple una doble función: excita al que se toca y, a la vez, también el que lo realiza siente placer.
La caricia es la forma de tocarse más extendida, sin embargo, este hecho se ha ido limitando en la sociedad; no se trata de que éste prohibida, sino que se ha coartado la caricia hecha en pública. Sin embargo, el tacto produce en el cuerpo humano, y en la mente, muchas sensaciones que son necesarias: así una caricia amiga, produce bienestar y alivio, los niños recién nacidos necesitan del contacto para saberse queridos. Existe una amplia oferta en el mercado de masajes y sesiones corporales, que intentan suplir de laguna manera la falta de contacto en la sociedad.

COMO DISFRUTAR DE NUESTRA SEXUALIDAD

LA RESPUESTA SEXUAL

Los investigadores William Masters y Virginia Johnson, más conocidos como Masters y Johnson, fueron capaces de detallar las reacciones fisiológicas que involucran a la Respuesta Sexual Humana (RSH). Sus estudios, a lo largo de doce años, determinaron que la respuesta sexual es un proceso que consta de un principio y un final. Para hombres y mujeres el esquema de la respuesta sexual es el mismo: una vez que el deseo se ha despertado comienza la fase de excitación a la que le sigue la fase meseta hasta llegar al orgasmo y la resolución. Cuatro etapas que se diferencias entre los dos sexos por la reacción fisiológica de sus genitales.

La Respuesta Sexual Masculina

Cuando el hombre experimenta una excitación de cualquier tipo, el cerebro envía rápidamente una orden a los genitales, el pene se llena de sangre y se endurece, los testículos se suben y el escroto se hace más grueso; esta es la primera etapa de la respuesta sexual masculina y recibe el nombre de Fase de excitación.

Si se sigue adelante con la estimulación, ya sea manteniendo una relación sexual o una masturbación, se llega a la Segunda Fase o Meseta, donde el pene se hincha aún más, los testículos crecen en tamaño y el glande se vuelve de un color azulado; en esta fase también se cierra el esfínter interno de la vejiga, para impedir que el semen vaya hasta ella y evitar que con la eyaculación se produzca también la micción.

La próstata comienza a bombear el líquido seminal por los conductos deferentes hasta llegar a la uretra, el hombre ahora sólo necesita eyacular. Es la Fase del Orgasmo, los músculos se contraen y los órganos sexuales experimentan diversas contracciones para que se produzca la eyaculación y el semen brote a través el pene. El hombre tiene la sensación de no poder controlar estos cambios, aunque la expulsión puede tardar unos segundos; si la presión continúa el semen se disparará al exterior con contracciones a un ritmo de 0,8 segundos.

Cuando e ha llegado al clímax se produce la Fase de resolución, donde el pene pierde su erección, y los testículos y el escroto vuelven a su tamaño natural. El hombre necesita de un período de tiempo superior al de la mujer para recuperarse y conseguir otra erección. Este período varía en cada hombre, pero ya no se considera como un signo de virilidad la pronta recuperación

La Respuesta Sexual Femenina

Algunos de los cambios físicos en el orgasmo de la mujer son muy similares al del hombre, pero este ciclo tarda más en empezar, su duración es mayor y tiene la capacidad de repetirse inmediatamente. La Fase de Excitación para la mujer comienza con el endurecimiento de sus pezones, sus pechos se hinchan, los genitales, al llenarse de sangre se vuelven de un tono más oscuro. El cuerpo de la mujer se puede oscurecer levemente debido al aumento de la presión sanguínea.

Durante la Fase de Meseta, estos rasgos se acentúan y el clítoris se esconde bajo la piel que lo protege, la vagina emana un líquido lubricante y el útero se desplaza hacia arriba. La mujer comienza a sentir algunos espasmos, que se localizan en sus genitales, en un pie o en el vientre.

La Fase del Orgasmos se caracteriza por las contracciones del útero y la vagina, pero para que fisiológicamente se produzca un orgasmo son necesarias las contracciones del músculo pubococcígeo, el músculo que se origina en el pubis y termina en el coxis. Estas contracciones se inician a un ritmo de 0,8 segundos para ir decreciendo paulatinamente. El músculo pubococcígeo es el que recibe directamente del cerebro la orden del orgasmo, una vez que se ha estimulado el clítoris, los labios y la abertura vaginal. El cuerpo también sufre modificaciones, se arquea y los músculos se tensan, además de producirse otras transformaciones a nivel cerebral y emocional.

La Fase de Resolución femenina se caracteriza por el repliegue del útero que retorna a su posición de reposo, lo mismo que la vagina y el útero. Pero una de las grandes diferencias ente la respuesta sexual masculina y la femenina se produce en esta fase; mientras el hombre necesita de más tiempo para recuperarse, la mujer puede saltarse esta etapa y volver a repetir el orgasmo.

Los Diferentes Orgasmos Femeninos

Algunos hombres creen que las mujeres que no tienen orgasmos durante la penetración son frígidas; esto no es más que un error al intentar juzgar a la mujer sexualmente igual que al hombre. En la mayoría de los casos para los hombres el coito sólo se concibe si hay orgasmo, en cambio hay muchas mujeres que o alcanzan el clímax en la penetración.

Fue Sigmund Freud el que, por primera vez, clasificó dos tipos de orgasmos: el clitorídeo y el vaginal, pero fue más allá al señalar que, dependiendo del tipo de orgasmo que experimentaran, existían las mujeres vaginales o mujeres clitorídeas. Durante muchos años se consideró cierto el análisis de Freud, pero hoy se ha comprobado que se equivocó en esta distinción: el orgasmo es sólo uno pues es la respuesta a un estímulo. La diferencia es que la mujer llega al orgasmo a través de la estimulación del clítoris, la vagina u otras partes del cuerpo como los pezones.

Se ha comprobado que los orgasmos femeninos son más frecuentes cuando se estimula el clítoris que durante la penetración. En la vagina no hay terminaciones nerviosas, por eso durante el coito la mujer puede alcanzar el clímax si se friciciona el clítoris o se estimula el Punto G.

Existe también otra distinción en el orgasmo femenino que se refiere a la intensidad de sus sensaciones. El orgasmo resolutorio es aquel que algunas mujeres describen como una descarga total e la excitación, que las deja en un estado de relajación tal que no pueden volver a sentir otro orgasmo. En otros casos, el orgasmo llega en forma de pequeñas contracciones, como si la descarga de ese sentimiento se realizara poco a poco

El Orgasmo y la Pareja

En el orgasmo no sólo intervienen los órganos genitales sino que es un complicado proceso donde los sentidos envían al cerebro la información necesaria a través del sistema nervioso, para que éste la procese y la devuelva en forma de placer sexual. El orgasmo es un reflejo que se desencadena en la médula espinal, es una respuesta los estímulos, por eso, cuanto mayor es la excitación, cuantos más estímulos se envíen al cerebro, mayor será el orgasmo.

Pero para la pareja, o para cada uno de ellos en soledad, el orgasmo es mucho más que una respuesta fisiológica del organismo; representa la culminación del deseo, la cima de la excitación y también una satisfacción emocional.

Cuando una pareja hace el amor se involucran de tal manera que lo que uno siente , hace o desea influye en el otro. En el comienzo de una relación la atención del hombre o la mujer se centra en la pareja, intentan que el otro llegue a la excitación al ritmo que las circunstancias o los deseos personales marquen. Ambos van acariciando y sintiendo el cuerpo del otro, pero llega un momento en que esa atención mutua desaparece; es entonces cuado se produce el orgasmo, en el momento de mayor soledad. El orgasmo es vivido por cada uno de manera distinta y lo busca sin pensar en el otro, aunque luego puedan "volver a encontrarse" y continuar juntos en la aventura del sexo.

Son muchas las parejas que se sienten fracasadas sexualmente si no consiguen un orgasmo simultáneo; no se puede negar que si esto sucede puede ser muy placentero, pero no debe convertirse en una obsesión, ni siquiera es conveniente intentarlo. Si el hombre o la mujer están preocupados del orgasmo del otro, se pierde la concentración en sí mismo y puede llegar a ser perjudicial para la obtención completa del placer. Un orgasmo simultáneo es, o debería ser, cosa del azar.

viernes, 12 de septiembre de 2008

KAMASUTRA POR LA MAÑANA


El sexo por las mañanas es muy delicioso y ayudan ha afrontar la jornada que nos espera

con una buena sonrrisa y mejor estado de humor ( estudios efectuados dicen que las personas que efectuan el acto sexual por las mañanas cunden mas en sus puestos laborales y son mas amenos de cara al publico ) "funcionarios tomar nota ", aunque algunas parejas lo evitan por verguenza de su aspecto u olores de su cuerpo que les impide tener contacto sexual antes de levantarse de la cama.
Pero para que puedas practicarlo sin problemas, existe una postura que os irá de maravillas para disfrutar sin límites.

Estrella de Mar

la mujer se acuesta boca arriba, y el hombre a su derecha, apoyado en su costado izquierdo. Ella levanta su pierna derecha y él coloca su pierna derecha debajo, sobre la pierna izquierda de ella ( el muslo derecho de él debe quedar entre las piernas de ella).
Verán cuan cómodo y gratificante puede resultar esta posición que permite a los amantes acercar sus torsos tanto como quieran o simplemente disfrutar del sexo sin mucho trabajo.

jueves, 11 de septiembre de 2008

EL PUNTO G MAXIMO PLACER

No se trata de un mito, existe. En mujeres y en hombres. El sexo ofrece tantas alternativas como personas hay en el mundo, lo único que se debe hacer es explorar tanto el propio cuerpo como el del otro. La exploración hará encontrar puntos de excitación más allá del clítoris y del pene.
El punto G forma parte de la anatomía de toda mujer. Es un tejido que se encuentra en la pared frontal de la vagina, a aproximadamente cinco centímetros de su entrada. Es muy sensible porque está rodeado de terminaciones nerviosas. La mejor manera de estimularlo es explorarlo y tocarlo, o tener una penetración por detrás durante el acto sexual.
Para encontrarlo hay que poner el dedo en la vagina y con éste apuntar hacia el abdomen, moviéndolo en circulos.
Su tamaño es, aproximadamente, como el de una moneda mediana, aunque su localización y dimensión pueden variar en cada mujer.
Algunas pueden llegar al orgasmo con esta estimulación y, a consecuencia, eyacular un líquido blanco o transparente. Claro que no les acontece a todas, depende de cada una, a algunas les puede molestar (cada persona es diferente) y a otras, por el contrario, causar un mayor placer. En cualquiera de los dos casos no hay nada de malo.
Sin embargo, descubrir el punto G no es una tarea fácil, por lo que algunas mujeres llegan a creer que no lo poseen. Aquellas que sí lo han encontrado, dicen disfrutar mucho la posición de “perrito” durante el acto sexual, ya que le permite al pene un mejor acceso a la pared del frente de la vagina. Una presión firme, un ritmo rápido y mucha fricción, facilitarán el logro del orgasmo. Cuando se comienza a estimular este punto, varias mujeres tienen una sensación parecida al deseo de orinar.
En el caso de los hombres, en años recientes se ha descubierto que éstos también poseen este punto, el cual también resulta de extrema sensibilidad -si se sabe explorar-, y puede desencadenar en orgasmos más placenteros. No obstante, muchos hombres no quieren descubrir este punto porque lo consideran antihigiénico; aunque también porque creen que con esta búsqueda pierden su masculinidad. La realidad es que este acto no tiene nada que ver con ser homosexual, lo cual implica otras cosas que van más allá de una elección sexual.
Para ser más claros: este punto se trata de la próstata, una glándula que genera el líquido seminal que transporta a los espermatozoides. Para llevar a cabo esta búsqueda, es preciso tener en cuenta los siguientes consejos: evitar molestias o heridas teniendo las uñas bien cortas, usar guantes de látex o un preservativo para una mayor protección, aplicar en el dedo -antes de introducirlo- un lubricante a base de agua, tocar suavemente la parte externa del ano, haciendo círculos.
Para descubrir nuevas formas de placer hay que contemplar el cuerpo de la pareja a través de caricias, besos y abrazos en el momento de la relación sexual. Por lo que resulta conveniente el diálogo, para así saber qué le gusta al otro y qué no.
Una de las maneras para llegar al orgasmo (culminación del placer sexual) es la estimulación erógena. Los sexólogos dicen que las áreas que provocan más excitación en la mujer son: la boca -a través de los besos, suaves o apasionados-, el lóbulo de la oreja, el cuello, los senos y el área alrededor del ombligo. Y para culminar, el punto máximo femenino es el clítoris, donde la sensibilidad y el placer se unen. Además, por supuesto, del famoso punto G.
En el caso del hombre, la estimulación de sus genitales les provoca una excitación inmediata. Pero también tiene otros puntos débiles como: los hombros, la espalda, el pecho y los pezones. Lo único que hay que hacer es probar, siempre y cuando ambos estén de acuerdo

lunes, 8 de septiembre de 2008

COMO DISFRUTAR LA EXITACIÓN

EL CONTACTO ÍNTIMO
El deseo es la primera manifestación sexual de una persona; una vez despertado dicho deseo para iniciar una relación sexual es necesario que aparezca la excitación, esa sensación que parece llevar directamente a la unión de los cuerpos para disfrutar del placer. La excitación se puede prolongar todo lo que la pareja desee, con caricias, juegos o fantasías, pues cada uno disfruta de este momento especial según sus preferencias, porque el acto sexual no puede ni tiene por qué ajustarse a unas reglas preestablecidas.
Si embargo, aquí se trata de dar sólo unas pautas generales para aquellos que busquen el sexo por primera vez, o bien para aquellos que deseen experimentar nuevas sensaciones, pero sin olvidar que la imaginación de la pareja es la única que, en definitiva, establece qué es lo mejor que se puede hacer en un momento determinado.
Besos

Besos en la Boca
Una primera fase para la excitación, que podría ser general para cualquier relación, es el beso. Esto se considera como la mejor manera de trasmitir los sentimientos a la otra persona. Por hábito y por cultura, siembre ha sido la demostración de cariño más universal.
Para la estimulación, los besos son considerados como uno de los actos más eficaces. Tanto los besos dados en los labios, como aquellos en los que la pareja utiliza la lengua, se puede decir que son casi obligados a la hora de realizar el acto sexual, desde su inicio hasta el orgasmo final.
Los besos dados en la boca son, en la mayor parte de las relaciones, el verdadero preliminar; las parejas comienzan por rozarse los labios, con las bocas cerradas. Poco a poco las bocas se abren para permitir la entrada de la lengua, éstas se encuentran, se tocan, se palpan. Uno de los dos explora con su lengua la boca del otro, por todas partes, las encías superiores e inferiores, el paladar y el frenillo que se encuentra debajo de la lengua.
Otro tipo de besos es sacar y meter la lengua de la boca de la pareja; si lo que se desea es aumentar la excitación en la pareja una buena técnica es succionar su lengua.
Cuando un hombre besa a una mujer apasionadamente e introduce su lengua hasta el fondo de la boca de su compañera y la mueve como si fuera su pene en la vagina de ella, se llama "beso de penetración".
Uno besos suaves, pero no por eso menos excitantes, son los que se dan en la comisura de los labios, mientras la pareja mantiene la boca semiabierta; también se pueden dar besos sólo en el labio superior, o bien succionarle el labio. Si se recorre con la punta de la lengua todo el contorno de la boca de la pareja o también se coge el labio inferior con los dedos y se besa la parte interior, seguro que él o ella experimentará unas sensaciones nuevas y excitantes y pronto querrá volver a esos besos más apasionados.
Si la pareja quiere divertirse en una relación, los besos presentan muchas posibilidades para jugar un poco. Por ejemplo, la mujer coloca entre sus labios una fresa, el hombre intenta quitársela, seguro que si alguien está mirando, no sabrá nunca cuál de los dos se ha comido la fruta. Otro juego es que cualquiera de los intente dar un beso al otro, mientras éste mueve la cara hacia los lados ara que no se lo de.

Besos en los Pechos de la Mujer
Para la mayoría de las mujeres, los besos que su compañero le da en los pechos son imprescindibles, pues son capaces tanto de despertar su excitación como de mantenerla durante el acto sexual. Los besos en los pechos se dan especialmente en los pezones, en donde el hombre lo introduce en su boca y lo succiona. Otra forma de besar es que el hombre en vez de succionar el pezón, lo introduzca en su boca y lo presione con la lengua contra el paladar. Unos pequeños mordiscos, muy suaves, en los pezones también resultarán gratificantes para la mujer, o bien, el hombre protege sus dientes con los labios y "muerde" de esta manera el pezón. Otra posibilidad para hacer el beso más "dulce" es que el hombre pone un poco de nata en el pezón de la mujer y lo succiona como si estuviera mamando.
Cualquiera de los besos en los pechos son gratificantes para la mujer, pero si en ellos se pone un poco de imaginación, serán muchos más agradables, romperán con la rutina y ayudará a las parejas a comunicarse más íntimamente.

Besos en la Mano
Besar las manos también puede ser muy estimulante, ya que es una zona muy sensible del cuerpo, en especial la palma de la mano y la yema de los dedos. Pero ara que estos besos no resulten casi de cortesía, lo primero es que uno de los dos puede coger los dedos de su pareja y metérselos uno a uno a la boca, con la lengua puede acariciarlos, o bien chuparlos, metiéndolos y sacándolos.
Para convertir estos besos en un juego preliminar, uno de los dos pone un poco de leche en su palma de la mano y se la ofrece al otro que la chupará toda, como si fuera un gato que recibe la comida de su amo.
También se pueden untar los cinco dedos, por ejemplo, el meñique con azúcar, el anular con nata, el medio con leche condensada, el índice con mermelada de frambuesa y el pulgar con mantequilla y ofrecerlos uno a uno al otro para que éste los chupe, metiéndose todo el dedo a la boca.

Besos en los Pies
Otra de las partes donde la boca puede propiciar caricias, es decir, besos, es en el dedo gordo del pie, una zona cargada de erotismo y sensualidad. Se trata simplemente de chuparlo, ya sea manteniéndolo dentro de la boca o sacarlo y meterlo repetidas veces. También se puede besar cada uno de las zonas que hay entre los dedos de los pies, con besos pequeños y repetidos. Por último se besa el arco del pie, el empeine, con besos sonoros y largos.
Besos en las Rodillas
Si lo que se quiere es llenar a la pareja de besos por todo el cuerpo no hay que dejar de hacerlo en las rodillas. Uno de los dos se sienta en una silla, mientras el otro se arrodilla delante de él y le coge la pierna por detrás de la rodilla y por el talón. Le besa la rodilla con los labios abiertos hacia adelante, abriéndolos y cerrándolos.
Detrás de las rodillas es una zona muy sensible; si se han besado por su parte delantera, se levanta más la pierna del compañero para besar la parte de atrás de las rodillas.

Besos en los Muslos
Nunca se debe de olvidar besar los muslos, puesto que son una de las zonas más erógenas del cuerpo. También es atractivo ir cambiando de postura, como si el besar fuera todo un ejercicio. Por ejemplo, para este tipo de besos uno de los dos se pone de pie con las piernas abiertas, el otro se arrodilla delante de él y besa la parte interna de los muslos con los labios abiertos y hacia adelante. Se recorre toda la zona besando y besando, en especial la que se encuentra más cerca de los genitales.

Besos en los Costados
Aprovechando que ambos están de pie es mejor continuar en esta posición para besarse el costado de los cuerpos; el hombre le coge una mano a la mujer y se la levanta para besarle los costados, hasta llegar a las axilas. Ella hace lo mismo, pero en el lado contrario. Estos besos es mejor darlos con el interior de los labios.

Besos en el Perineo
El perineo es la zona que se encuentra entre los órganos genitales y el ano. Es una zona sumamente erógena y quizás la más desconocida de ellas, pero es altamente estimulante. Para besar esa zona y a la vez estar cómodos, la mujer o el hombre, se tumba boca arriba con las piernas flexionadas y abiertas, mientras el otro se arrodilla delante de él y besa el perineo muy suavemente, casi pasando los labios por la piel, sin presionar. No es sólo una zona erótica, sino que es también muy delicada, por eso los besos deben ser muy suaves.
Ya se sabe que los besos pueden darse en cualquier parte del cuerpo, y también que la variedad de besos va desde los muy suaves a tiernos a aquellos que los franceses, expertos en el arte de amar, denominan besos à la cannibale. Estos son los que se conocen comúnmente con el nombre de chupón y dejan la piel amoratada. Es lo que el KAMA SUTRA denomina mordisco oculto. Algunas mujeres, y también algunos hombres, son reacias a dejarse dar esta clase de besos por razones personales o porque no les gusta que su compañero deje marcas en ella. Sin embargo, hay otras mujeres a las que sí les gusta y no podrían pasar sin ellos, sobre todo, cuando su compañero se los da en los senos o en la parte interna de los muslos, cerca de su sexo.
Hay parejas que durante el acto sexual, tienen la necesidad de mantener continuamente sus bocas en contacto. para este tipo de personas, lógicamente, la forma perfecta para hacer el amor es aquélla en la que la pareja está constantemente mirándose las caras.

Caricias

Caricias con la Lengua
Maraichignage.
Una técnica para acariciar con la lengua es la que los franceses llaman "maraichignage". Se recomienda que la realice el hombre sobre la mujer. Se trata de que la mujer se tumbe boca arriba, con las piernas semiabiertas, al igual que los brazos, en una posición totalmente relajada. El hombre estará arrodillado o sentado a un lado de ella, esto como le resulte más cómodo. Comienza por besar a la mujer; los dos se tocan las puntas de las lenguas, cuando note una cierta excitación en ella, debe pasar la lengua por las orejas. Los movimientos de la lengua en toda esta técnica son movimientos largos, ya que se trata de pasar la lengua el mayor tiempo posible por una determinada zona. La lengua llega a los hombros y al cuello y baja a las axilas. Por supuesto no se debe olvidar pasar la lengua por los pechos y los pezones. Se coge una mano de la mujer y se pasa la lengua por cada uno de los dedos y por la palma de la mano. El vientre se rodea entero, los mismo que muslos hasta llegar a la planta de los pies, sin olvidarse del dedo gordo del pie. El último camino que recorre la lengua son los genitales, la vagina, los labios y, por supuesto, el clítoris de la mujer.

Caricias
Para la mujer las caricias con la lengua son muy estimulantes, especialmente en sus pechos; el hombre puede lamer los pechos enteros con más dedicación a los pezones o puede pasa sólo la punta de la lengua, dando ligeros golpes al pezón o rodeándolo. Un juego, parecido al de los besos, es que el hombre unte leche condensada en los pechos de la mujer y los lama repetidas veces, como si fuera un helado, hasta que se la haya comido toda.
La lengua también puede acariciar las orejas siendo el lóbulo es el punto más sensible tanto en hombres como en mujeres. Lo mejor para acariciarlo es tratar de moverlo con la lengua, empezando con movimientos suaves, para que poco a poco se vayan haciendo más rápidos.
También se puede recorrer con la lengua el interior de la oreja hasta llegar al umbral del oído interno. Esto se asemeja a una penetración y, sobre todo en las mujeres, resulta muy gratificante.

Otra técnica, aunque no francesa como la anterior, es lamer cualquier parte del cuerpo, por ejemplo el vientre, y luego soplar sobre esa zona suavemente. Para esto hay que humedecer bien la lengua con saliva, pasarla totalmente extendida sobre la zona elegida y soplar suavemente para que a la pareja se le erice la piel.
Deslizar la lengua por toda la columna vertebral, desde el cuello hasta el coxis es un masaje sensual y muy estimulante, además de recorrer una zona muy erógena.
A la hora de acariciar con la lengua no hay que olvidarse del ombligo; en este caso, la punta de la lengua lo rodea con movimientos circulares, o bien se introduce la lengua en el interior del ombligo de la pareja. La mueve como si tratara e llegar hasta el interior del vientre a través del ombligo.

Caricias con los Párpados
Las caricias con los párpados no es el tipo de caricias más común y conocido, sin embargo, los párpados tienen una suavidad tal que producen una agradable sensación al pasarlos por la piel. Es una práctica recomendada ara que la hagan las mujeres sobre los hombres. Ella pasa sus párpados suavemente por los labios del hombre y, si le apetece, él puede besarlos.
También se pueden recorrer los pezones del hombre, la mujer va moviendo suavemente la cara de un lado a otro y alternando esta caricia en cada uno de los pezones de su compañero.
Otro lugar donde la mujer puede experimentar este tipo de caricias es en los testículos y el pene del hombre, para excitarlo. Igual que anteriormente, los movimientos de la cara son suaves y sin abrir los ojos.

Caricias con las Pestañas
Igual que las caricias con los párpados, hacerlo con las pestañas es una forma desconocida de acariciar, pero también muy excitante y, generalmente, es mejor que las realicen las mujeres sobre los hombres. Para acariciar con las pestañas es conveniente que la mujer parpadee repetidamente. Se pueden pasar por la cara del hombre, especialmente por la boca. Por ser el cuello una zona cargada de sensibilidad, si se acaricia con los párpados la parte lateral del cuello, por debajo de las orejas y encima de los hombros, puede ser muy agradable.
Otra zona indicada para este tipo de caricias es el vientre, el que se puede recorrer de arriba abajo o bien en movimientos circulares. También los testículos y el pene pueden ser muy sensibles a las caricias con las pestañas.

Caricias con el Pelo
Si la mujer tiene el pelo un poco largo (aunque cuanto más largo mejor) puede acariciar con él al hombre. Lo más conveniente es que el hombre se tumbe de espaldas con las piernas extendidas y los brazos a los lados. La mujer se puede sentar a horcajadas sobre él o sentarse a su lado, inclinado su cabeza hacia abajo para que el pelo toque el pecho de hombre. Ella mueve la cabeza hacia los lados como diciendo ¡no!.
También se puede pasar el pelo por la cara del hombre, tratando de que esto no le produzca cosquillas, sobre todo en la nariz, ya que puede provocar el estornudo y romper toda la magia que se ha creado.

Caricias con los Pechos
Para la mujer las caricias en sus pechos son una de las más excitantes, sin embargo, con ellos puede provocar sensaciones diferentes en el hombre, realizando unas caricias muy provocadores. Para estar más cómoda, la mujer se sienta a horcajadas sobre el hombre que está tumbado de espaldas, ella baja su cuerpo sobre el hombre hasta que sus pechos toquen el torso del hombre. Para que estas caricias resulten aún más gratificantes, se aconseja echar aceite sobre los pechos o bien poner el aceite en las zonas que se van a acariciar con ellos.
La mujer se puede mover hacia arriba o hacia abajo, con movimientos circulares, o hacia los lados. Ella tiene que pasar sus pechos por los de su compañero intentando que los pezones de ambos entren en contacto.
Otro lugar por donde puede pasar sus pechos en forma de caricia es por la boca del hombre. Puede permitir que él se los bese, o si lo prefiere, jugar a que él no pueda cogérselos. Para esto es mejor usar un poco de nata o leche condensada.

Caricias con el Pene
Lo mismo que la mujer acaricia al hombre con sus pechos, éste puede hacer lo mismo con su pene, y especialmente en los senos de la mujer. Ella se tumba boca arriba y el hombre se pone de rodillas, con las piernas a los lados del cuerpo de su compañera, debe hacer el esfuerzo de no sentarse con todo el peso de su cuerpo sobre la mujer. Las caricias con su pene comienzan en los pechos de su compañera y lo pasa de uno a otro, bien sujetándolo con la mano o no.
También puede propiciar otro tipo de caricias acercando el glande al pezón de la mujer, moverlo suavemente o bien hundirlo en el pezón.
Otra forma es ponerse de rodillas, con la cara de la mujer debajo de sus piernas y pasarle el pene por la boca, puede, como en las caricias anteriores, dejar que ella lo bese o bien jugar a que no puede cogerlo. El hombre puede con su pene excitar el clítoris de la mujer, moviéndolo suavemente alrededor de este órgano, y también acercándolo a la vagina, pero sin llegar a penetrar.

Caricias con el Dedo Gordo del Pie.
Aunque con el dedo gordo del pie resulte un poco difícil hacer caricias, resulta muy estimulante para la mujer que el hombre le toque con él el clítoris. Para lograr estas caricias, lo mejor es que el hombre esté tumbado boca arriba, con las piernas extendidas y la mujer sentada con las piernas abiertas y extendidas pasadas a los lados de las piernas de su compañero, apoyada con los codos o las manos echadas hacia atrás, casi tumbada. El hombre dirige el dedo gordo de uno de sus pies a la vagina de su compañera y le acaricia el clítoris. Esta es una caricia no muy frecuente, pero que vale la pena intentar.
Todas las caricias que se describen, así como los besos y más abajo los masajes, son sólo propuestas para innovar en las relaciones sexuales; la pareja debe seguir su propio instinto y experimentar lo que más le apetezca o acomode de acuerdo con cada situación. Tampoco es un manual que debe seguirse al pie de la letra y en cada relación intentar realizar todos estos consejos. Cada uno sabe en su momento lo que debe o puede hacer.
Masajes.

Las manos son la parte del cuerpo humano más indicada para acariciar. Por un lado, son buenas para la caricia y el masaje por la facilidad de moverlas por el cuerpo de la pareja, además, como están cargadas de energía, transmiten al compañero diversas sensaciones. Por otra parte, al tocar otro cuerpo las manos reciben las vibraciones del otro. A través de las manos se intentan excitar a la pareja, pero, asimismo, también se excita el que da el masaje, por el mero hecho de tocar.
Un masaje es un buen comienzo para el acto sexual. Cualquiera puede dar un masaje, sin ser un experto. Se recomienda el uso e aceites aromatizados que se pueden encontrar en cualquier comercio especializado. El aceite de almendras no tiene ningún olor y está muy indicado para los masajes.

Pechos
Acariciar los pechos de la mujer es una de las técnicas básicas para conseguir excitarla. El hombres se unta las manos con un aceite. En un primer momento, se acaricia todo el pecho de la mujer con la palma de la mano, por arriba y por abajo del pezón. Se puede usar una mano y alternar el pecho izquierdo con el derecho o con las dos manos cada uno de los pechos.
El hombre puede coger los pechos de su compañera y apretarlos suavemente y, si está usando las dos manos, puede tratar de juntarlos y volver a separarlos. Cuando el hombre se de cuenta que la mujer está excitada, puede coger entre sus dedos, pulgar e índice (o medio) el pezón de su compañera y retorcerlo suavemente. El hombre también puede pasar las uñas alrededor del pezón de la mujer, sin llegar a cogerlo.
La mujer también puede dar un masaje al hombre en los pechos y en el tórax; se emplean más o menos las mismas técnicas, con las manos extendidas se dibujan círculos alrededor de los pechos del hombre. con los dedos pulgar e índice, le coge el pezón o la tetilla a su compañero y se los retuerce suavemente.

Vientre
La mujer y el hombre pueden dar y recibir un masaje en el vientre sin diferencias. El que vaya a recibir el masaje se tumba boca arriba, con las piernas estiradas y las manos a los lados del cuerpo, sin que estén rígidas. El otro se sienta a horcajadas sobre los muslos del que está tumbado y comienza por darle el masaje, que consiste en poner una sola mano abierta, con la palma apoyada en el vientre del compañero y realizar con la mano un movimiento circular, en el sentido de las agujas del reloj.
Una segunda fase es amasar el vientre. Consiste en mover las manos, como si se estuviera trabajando con una masa. Se trata de coger la piel del vientre en el hueco de la palma de la mano, hundiendo los dedos y deslizando la mano. Para terminar se pone una mano sobre la otra y se repite el primer movimiento.

Cuello
Uno de los dos debe tumbarse boca arriba, mientras el otro se arrodilla detrás de él, con las piernas apoyadas en los muslos, de tal forma que la cabeza del que está tumbado se apoye en las rodillas del otro. Éste comienza por acariciarle suavemente la nuca, luego se pasa una mano extendida por el lado del cuello, moviéndola hacia arriba y hacia abajo. Por último, con los dedos presiona suavemente todo el contorno del cuello, desde detrás de la oreja hasta la nuca.

Cara
Un masaje en la cara es más indicado para relajar los músculos faciales y la tensión que para excitar propiamente.
Se debe comenzar por la frente, acariciándola con las yemas de los dedos pulgares, formando círculos que parten el entrecejo hasta el comienzo del cabello. Luego se sigue por las cejas, masajeándolas con los pulgares de dentro hacia afuera; se pasan también los dedos pulgares por las orejas, repetidas veces. Se acarician también los lados de la nariz y los pómulos. La boca sí es una zona muy erógena, por lo que se puede detener más tiempo en ella, pasando los pulgares por los labios y las comisuras.

Pies
La reflexología es una ciencia y para dar un masaje completo en los pies es necesario haber estudiado lago de esta ciencia. Sin embargo, como sólo se trata de estimular a la pareja conviene hacerlo suavemente sin presionar con los dedos en la planta de los pies. Con los pulgares se acaricia la planta del pie de arriba hacia abajo, sin presionar. Se masajea también en los huecos de los dedos, uno por uno, pasando el dedo índice. En el empeine se da un masaje con toda la mano abierta.

Espalda
Para presionar los músculos de la espalda conviene pasar las manos estiradas de abajo hacia arriba. Las palmas de las manos estarán apoyadas con los pulgares casi tocándose y la muñeca cerca de las nalgas. Se deslizan presionando por toda la espalda hasta el cuello, se separan y bajan suavemente. Esto se puede repetir varias veces. Luego conviene realizar un movimiento propio de los mejores masajistas que consiste en que con el borde exterior de las manos se dan ligeros golpes por toda la espalda. Los dedos deben estar muy sueltos para que se choquen unos con otros al dar los golpes. Otra forma es poner las manos de tal forma que los dedos pulgares queden a los lados de la columna vertebral y el resto casi abrazando la cintura. Los pulgares van haciendo círculos a lo largo de cada lado de la columna. Para terminar, se dan unos golpes muy suaves con la mano puesta en forma cóncava, como si la espalda de la pareja se tratara de un instrumento de percusión.

Muslos
Los muslos son una zona muy erógena del cuerpo, así que un buen masaje puede ser muy estimulante. La persona que va a recibir el masaje, es mejor que se tumbe primero boca arriba.
Se comienza pasando las manos suavemente por los muslos, desde la parte superior hasta los costados, desde la entrepierna hasta las rodillas. Luego se realiza el movimiento de amasar, para esto las manos deben estar puestas atravesando los muslos. La persona tumbada se cambia de posición y, entonces, se maneja la parte posterior de los muslos y las nalgas, también con suaves movimientos con la palma de las manos y luego amasando. La zona que rodea al ano y el perineo es una zona muy sensible, de ahí que baste con que se deslice, suavemente, el dedo índice por ellas para excitar a la pareja.

Patas de Araña
Existe una forma de masaje que se hace con la punta de los dedos. En realidad no es un masaje porque no se toca el cuerpo de la otra persona. Se trata de que uno de los dos se tumbe en la cama boca arriba y con los ojos cerrados. El otro le pasa la yema de los dedos por el vello de la piel, sin llegar a tocarle. Las zonas más adecuadas son aquellas en las que hay más pelo, pero es corto. Por ejemplo en los muslos, los brazos, el vientre, la barbilla de la mujer. Si la otra persona está boca abajo, se puede acariciar la espalda, las nalgas y la parte superior de los muslos.

Un Masaje en un Baño de Espuma
Una buena forma de comenzar una relación sexual es tomar juntos un baño de espuma. Para salir de la rutina se puede utilizar un gel perfumado o de frutas. Una de las primeras cosas que se hace es enjabonarse, mutuamente, la espalda, primero uno y luego el otro; se frota suavemente con las manos, una esponja, un guante de crin o un cepillo. El cuello se masajea suavemente. El pecho es aconsejable masajearlo con las manos, especialmente los de la mujer. Se sigue por las piernas y por los pies, en todas estas zonas hay que dar un suave masaje. Tomar una copa de champán o de algún licor preferido es un buen estimulante y una agradable forma de relajarse.

COMO DISFRUTAR DEL SEXO DESPUES DEL ACTO SEXUAL

Hacer el amor es un largo proceso en el que interviene todo el cuerpo humano, la mente, los sentidos, las emociones y las experiencias de cada uno. La finalidad del acto sexual es el orgasmo, pero no por eso debe ser el final. La resolución es una etapa más del sexo, tan importante como el deseo o la excitación. En esta fase los órganos sexuales se relajan, el hombre pierde la erección y en la mujer la vagina y el útero vuelven a su estado de reposo. Las sensaciones también experimentan algo parecido; después de la descarga sexual aparece un cansancio físico y mental, ya que, tras esa unión tan intensa de los cuerpos y de los sentimientos sobreviene en una sensación de vacío y de soledad, por esto, ¿puede ser el orgasmo el final del juego sexual?. La respuesta es no.

El Reencuentro
La resolución es la etapa donde el hombre y la mujer se vuelven a encontrar después de experimentar el orgasmo de forma independiente, cada uno preocupado por su placer. Es el momento de vivir ese reencuentro de la mejor forma posible, con suaves caricias, hablar de lo que han sentido, quizás con un poco de humor; en fin, las alternativas son variadas. Sólo se trata de alargar el acto sexual, que el orgasmo no se convierta en un corte definitivo en la relación, sino de dar una continuidad y, por qué no, continuar juntos con lo que hacían antes de empezar a hacer el amor.

Si el deseo apareció en la cama antes de dormir, después de un rato de caricias y mimos, lo mejor es abrazarse para descansar juntos, el sueño será mucho más placentero. Puede ser que todo haya comenzado mientras veían una película erótica, pues ahora es el momento indicado para ver el final. O si él le propuso a ella hacer el amor antes de ir a esa cita con los amigos, nada mejor que arreglarse los dos a la vez; les será muy grato intentar disimular esa sonrisa en el rostro al salir de casa. Las circunstancias y los casos son infinitos; la pareja debe descubrir y experimentar también con distintos finales. La rutina no sólo está presente en la excitación o en el coito, también en la resolución.

Como avivar el deseo
Sexo Después del Orgasmo
Algunas veces ocurre que el orgasmo llega a la pareja de forma simultánea, pero lo normal es que cada uno de ellos lo experimente por separado. La mujer puede tener varios orgasmos durante el acto sexual, pero el hombre cuando eyacula, necesita un tiempo para recuperarse. Si es él, el que ha llegado al clímax y la mujer no, hay muchas formas de continuar el acto sexual, ya que las mujeres no necesitan exclusivamente de la penetración para conseguir un orgasmo. En este caso, el hombre puede ayudar a la mujer acariciando su clítoris o bien practicar el conocido cunnilingus. Algunas parejas prefieren el uso de juguetes eróticos, como el vibrador, para continuar con el acto sexual después de la eyaculación masculina.
Si la mujer lo desea puede ella ayudar a su compañero para que vuelva a tener una erección. El pene reacciona favorablemente a la estimulación manual y la excitación puede volver rápidamente al hombre si la mujer centra sus caricias en el glande, la punta del pene, o si lo desea, practicar una felación. Son muy pocos los hombres que se resisten a este tipo de caricias, si bien es normal que los hombres maduros tarden más tiempo en recuperarse.

Claves para reavivar el deseo

Cuando una pareja lo ha planeado o las circunstancias invitan a compartir una larga cita sexual, deben tener en cuenta que una vez que ambos han llegado al orgasmo y se encuentran en la etapa de resolución es necesario dejar pasar el tiempo para que el deseo sexual vuelva a aparecer. No tiene por qué ser un tiempo perdido en la relación, todo lo contrario, se pueden vivir momentos muy hermosos si se planifican con imaginación. El objetivo del sexo es disfrutar, pero hay que tener en cuenta que el sexo no es sólo el orgasmo, sino una aventura a vivir en pareja, por lo que todos los momentos del día, especialmente los que preceden o siguen al coito, deben ser vividos con igual intensidad.

En sus manos tienen una serie de fórmulas para volver a disfrutar del sexo, quizás sea el momento de preparar juntos una comida afrodisíaca que no sólo sirva para saciar el hambre producida por el ejercicio, sino que anime otra vez el apetito sexual.
y por qué no recurrir a esos juegos eróticos donde el hombre y la mujer dejan volar sus fantasías para despertar la libido y convertir el sexo en un juego entre dos y en una manera de disfrutar y pasarlo bien juntos

jueves, 4 de septiembre de 2008

JUGUETES SEXUALES PARA AUMENTAR EL PLACER EN LA PAREJA

Los sexólogos recomendamiendan cada vez más el uso de los llamados “juguetes sexuales” para complementar las terapias sexuales. Específicamente, algunos resultan muy útiles para facilitar el orgasmo femenino y masculino, potenciar las fantasías y aumentar el deseo sexual.

Es frecuente escuchar versiones contrarias al uso de juguetes sexuales. En algunos casos las objeciones son morales, en otros se somete a quienes los utilizan a una cierta degradación desde el humor (de mal gusto) y también están aquellos que son más estructurados y no quieren recurrir a recursos “artificiales”. Sin embargo, también es cierto que cada vez estamos más familiarizados con dildos, vibradores, bolas chinas, disfraces, lencería erótica, etc. Muchas parejas los incorporan a la escena sexual para experimentar sensaciones distintas, y también en muchos casos pueden facilitar la solución de determinados problemas sexuales.

Para dar algunos ejemplos, se pueden recomendar estos accesorios para:


-Facilitar el orgasmo femenino en mujeres que necesitan un nivel de estimulación que, al menos de momento, no les proporciona la penetración vaginal, ni las caricias en sus genitales ni el sexo oral. En estos casos recomiendo vibradores que no necesariamente deben tener forma de Pene. Sólo sería relevante en el caso de que la pareja considere que esto estimula la fantasía de la mujer. Sino basta con cualquier objeto que vibre y que en lo posible tenga varias velocidades. De esta manera se puede probar variar la velocidad, las zonas a ser estimuladas, incluso combinar su uso con la penetración vaginal (lo que es factible en determinadas posturas amatorias). Habitualmente le indico a la mujer que en principio lo pruebe ella sola, e investigue de qué manera le provoca las sensaciones más cercanas al orgasmo. Una vez que las encuentra (a veces luego de varias prácticas) le sugiero que comparta su experiencia con la pareja.
Muchas mujeres solamente logran el orgasmo si tienen este tipo de estímulo (vibratorio), y esto no las convierte en “anormales”. En todo caso lo que importa es su satisfacción y la de su pareja, más que los medios que utilicen-Facilitar el orgasmo masculino en varones que necesitan estimulación adicional para eyacular. Se trata de casos mucho menos frecuentes en comparación con las mujeres, y estimulando con vibraciones su perineo, la base del Pene o el Glande pueden lograr mejores sensaciones.

-Estimular las fantasías y por lo tanto el deseo sexual. Esto resulta especialmente interesante para aquellas parejas que han experimentado una disminución de su deseo sexual (consulta muy frecuente por estos tiempos) y necesitan recrear y redescubrir la pasión, el placer y el erotismo. De esta manera, la lencería erótica, los disfraces, las bolas chinas, los preservativos con formas y colores, los dildos, las películas eróticas, los accesorios para acariciar o proporcionar estímulos en la piel, pueden facilitarles su motivación sexual.

Es importante que la pareja no lleve a cabo rápidamente todas sus fantasías, y que siempre dejen alguna pendiente…

En casos en los cuales el varón o la mujer tienen la fantasía del “Pene grande”, utilizan prótesis huecas con arneses. El varón coloca el Pene dentro de la prótesis y la sujeta con el arnés al cuerpo, luego de lo cual penetra a su pareja. En ese caso obviamente las prótesis que emplean son de un tamaño bastante mayor al de un Pene promedio

miércoles, 3 de septiembre de 2008

DESPERTANDO EL DESEO

Una persona sensual es aquella que provoca atracción o reacción en los sentidos de otra. Pero, para cautivar a tu pareja no sólo es necesario que sepas utilizar tus sentidos, también debes tener en cuenta otros aspectos de tu persona que conforman el concepto de sensualidad: tu forma de ser, de vestirte, hablar y moverte.

1. Tu forma de ser denota quién eres realmente y de dónde provienes. Es importante que aprendas a conocerte y logres confianza en ti misma para llegar a ser una persona sensual.

2. A través de tu vestimenta las personas juzgan tus gustos y preferencias. Pueden definir rasgos de tu persona y, en algunos casos, hasta tu profesión. Es importante que poseas un estilo propio y no te esfuerces en "producir" uno determinado para agradar: lo más seguro es que termines por sentirte incómoda y los demás lo noten.

3. Aquello de que "por la boca muere el pez" suele ser bastante cierto. A través de tus palabras y tono de voz indicas datos adicionales que pueden ir desde tu estado de ánimo hasta tu nivel cultural. Recuerda que ser educada, culta y sofisticada son atributos de una persona sensual. Otra cosa que debes tener en cuenta es la modulación y dicción: por lo general, las personas que hablan muy duro o rápido suelen provocar tensión en quienes las rodean.

4. Saberse mover es todo un arte. Si tus gestos son bruscos y secos, seguramente inspirarás más apatía y torpeza que amor. No olvides que tu imagen exterior es lo primero que la gente ve y que no importa cuán interesante sea tu manera de ser, lo que digas o tu forma de vestir: si no combinas este conjunto de cosas con los gestos adecuados, nunca despertarás la curiosidad en los demás.

martes, 2 de septiembre de 2008

PAREJA Y JUEGO

La formas para reforzar la relación de pareja son muchas y también indispensables para lograr su estabilidad; es muy importante entonces darse el tiempo para atender y entender que aquella que tenga amor, comunicación, confianza y sexualidad satisfactoria será muy difícil separarla.
Es esta ocasión, nos enfocaremos en el aspecto sexual de la pareja pero sobre todo en uno de los ingredientes que pueden influir para que sea más dinámica y placentera.
El juego es un medio de acercamiento y conocimiento sobre la otra persona, este conjuntamente con imaginación, disponibilidad mutua, dedicación atenta y creativa; propiciaran un ambiente perfecto que será el preambulo para descubrir nuevas formas de amar y sentir.
El juego en pareja debe trabajarse poco a poco, planearse con anticipación, desde saber cuando, donde, como vestir tanto interior como exteriormente y que juegos preparar y llevar para hacer ese momento inolvidable.
Aquí te presentamos entonces algunas opciones de juego en pareja para que las prueben juntos.
Este encuentro debe comenzar siempre por algo nada erótico, ya que lo primero es liberar los posibles nervios o tensiones.
Inauguren este encuentro con un masaje , utilizando el cuerpo propio para acariciar el de la pareja, toques o roces sobre la piel, logrando lentamente la excitación erótica y que provocará que se muestre receptivo(a) a lo que se le proponga posteriormente:
1.- Los juegos de carta que añadan picardía y descarguen adrenalina como un Strip-Poker o un 21.
En estos juegos con sus mismas reglas generales, sé muy astuto(a) para hacerle creer a tu pareja que tienes las mejores cartas y recuérdale que el que pierda se va despojando de alguna prenda.
Antes de iniciar especifiquen lo que se puede considerar prenda: la que se refiere a ropa o también a accesorios, es entonces sugerente vestir ni escandalosamente llenos de ropa o muy limitados, busquen algo sexy:
En una tienda de lenceria podrán encontrar algunas alternativas .

2.- El juego de los dados en donde al azar se determina la posición para hacer el amor, o los péndulos con imán.

3.- La botella: Que acostada se pone a girar y al detenerse, al que le toque la parte inferior del envase le ordena un castigo al que le toco la parte de la boquilla; estos momentos pueden ser los que estabas esperando para satisfacer algunas fantasías.

4.- Un juego erótico que también puede funcionar muy bien es en una bañera limpia.
El movimiento del agua resulta muy satisfactorio y le agrega emoción al encuentro, el esfuerzo físico es menor, ofrece sensaciones que no son tan iguales como en un medio seco y al mismo tiempo es un lugar discreto y privado para dejar volar la imaginación.

5.- Para muchas parejas, les resulta muy excitante el juego de ama y exclavo, es muy práctico para aquellos que les gusta sentirse controladas(os) por el otro miembro de la pareja. Amo o ama debe ordenar aquellos favores sexuales que prefiera.
prisionera o prisionero en donde el o ella son la victima que con los ojos vendados y sin poder moverse, esta a la espera de lo que tu imaginación le hagan, recuerda que en este juego lo más excitante es la provocación.

7.- Con alimentos: Tu pareja será el recipiente y tu boca serà la cuchara para comerte un rico y resbaladizo yogurt, mus de chocolate con su textura suave o por otro lado estan las frutas para decorar el cuerpo o el vino a una temperatura agradable.
8.- También esta el masaje heladoaquí un trozo de hielo pasarà por la gran carretera de su cuerpo, sólo recuerda no dejarlo mucho tiempo en un solo lugar.
En todos los juegos de pareja, siempre se debe tener en cuenta que a lo que jueguen será por voluntad propia.

9.- Otras alternativas aparte de ser ama o exclava, es el de jugar a representar algún personaje con un disfraz muy sexy, como el de una seductora y efeciente enfermera que puede aliviar cualquier molestia, una colegiala muy aplicada y diponible para aprender todo lo que se le enseñe o bien una mucama que esta al pendiente de satisfacer todos los gustos.
Comentario
Como puedes darte cuenta hay una gran variedad de juegos en pareja màs lo que tu imaginación agregue; pero para que ese preámbulo al climax sea agradable para los dos es necesario tomar en cuenta los siguientes puntos:

*En cualquier juego que se planee no debe haber sentimientos de perdedor en ninguno de los dos.
* Evitar las bromas y los chistes pesados.
* Es muy importante decidir de antemano hasta donde puede llegar el juego y no insistir en querer llegar más lejos.
* No pretendes seguir si el otro ha perdido el interés en el juego.
*Nunca impongas un castigo que sabes va a denigrar o hacer sentir mal a tu pareja.
Con estas opciones y consejos , seguramente la próxima cita que planees con tu pareja será todo un éxito y te darás cuenta que dentro de cada uno, pude haber la suficiente disponibilidad e imaginación para disfrutarse mutuamente.

CONSEJOS PARA MEJORAR TU RELACIÓN DE PAREJA

NO ESTÁ TODO PERDIDO”.

Por: Mª del Carmen Camacho GilPsicóloga


Este artículo de autoayuda está dirigido a mujeres que desearían hacer una terapia de pareja, pero sus parejas no quieren oir hablar de un psicólogo.
Las personas son lo que son, no lo que a nosotros nos gustaría que fueran. Acéptalo de una vez.



A lo mejor él no querrá asistir a ninguna terapia, ni leer ese libro que a ti te pareció tan interesante y que crees os podría ayudar en vuestra relación de pareja, quizás no va a reconocer que tiene un problema, y mucho menos intentar un cambio. Probablemente no es que no quiera, todo el mundo quiere ser feliz y sentirse amado. Quizás no sepa hacerlo mejor, no crea que puede hacerse mejor o no esté preparado para tomar decisiones o intentar un cambio.
¿Prefieres tener razón a ser feliz? Ya sabemos que una pareja es cosa de dos. Qué él podría tomar también la iniciativa y tratarte mejor. Todo eso es cierto, también lo es que sólo puedes cambiar aquellas cosas que dependen de ti.
Si estás dispuesta a no quedarte de brazos cruzados, esperando a que la vida, el tiempo, la suerte o los demás te resuelvan la vida, haz algo ya.


RECUERDA:
1.- Si tú no estás bien, nada lo estará.
La dedicación y falta de tiempo por el trabajo, el niño, la casa, las discusiones, etc. es objetivo. Tu actitud hacia esa circunstancia y todo lo que piensas y sientes es subjetivo, y ahí puedes intervenir desde ahora mismo.
Tienes que estar bien contigo misma, serenarte, despojarte de los sentimientos de culpa, ser capaz de recuperar tu independencia emocional y perder el miedo a estar sola contigo misma. Tienes que desear estar con él, pero no necesitar estar con él. Tienes que perder el miedo a perderlo.
“Quizás os parezca raro pero el primer paso está en comprender lo que sucede en vuestra relación y la única manera de conseguirlo es mirando dentro de vosotros mismos. Si tenéis el valor de permanecer solos con vosotros mismos, os daréis cuenta que cada día seréis más fuertes para abordar vuestros problemas, de esta forma os sentiréis libres y capaces de pasar a la acción.Una vez superado el miedo a la soledad, abandonareis todo resentimiento hacia el otro, porque seréis independientes. Apenas lo hagáis, os daréis cuenta que la infelicidad y la insatisfacción que sentíais desaparecen. Probad y experimentad el perdón, intentad dar más bien que esperar a recibir, tened paciencia y sed constantes, y os sorprenderéis transformados. ¡Mejoraréis!
(Paloma Gascón. Psicoterapeuta.)


2.- Demuéstrale que estás de su lado, SIEMPRE...
Tenéis que pasar progresivamente del miedo a la confianza. No “voy a hacer esto o aquello para que no se enfade”, sino porque “verle feliz me compensa y me hace feliz a mí también”.
Tenéis que recuperar la confianza en el otro, la confianza de que me quiere aun sin ser perfecta/o, elige cada día estar conmigo libre y voluntariamente, puedo mantener su amor a pesar de que no estemos de acuerdo en todo.
La bronca termina siendo un mecanismo de defensa mediante el cual consigo controlar al otro, ya que por las buenas parece no dar resultado. La bronca lleva al miedo, y el miedo a medio-largo plazo al deterioro de la relación, ya que nos sentimos tensos, humillados, manipulados, etc.
Para recuperar la confianza necesitamos sentir que se pone en mi lugar, que está de mi parte, que no es mi enemigo/a sino la persona que me quiere, que tiene en cuenta mis necesidades y deseos tanto como los suyos propios.
Volvemos a la idea primera. TIENES QUE ESTAR A BIEN CONTIGO para no necesitar demostrar nada, ni justificarte por nada. Si no, lo que sucede es que nuestro comportamiento se centra en intentar que el otro se ponga en nuestro lugar y que nos dé la razón.
Que nos den la razón cuando nosotros no nos ponemos en el lugar de las otras personas es difícil, porque el otro siente lo mismo que tú, quiere que le comprendan y le den la razón, alguno tiene que empezar, ¿por qué no reconocer que los dos tenemos razón?
PARA GENERAR CONFIANZA:
• Pilla haciendo algo agradable a tu pareja (Ej.: Te ayuda recogiendo la mesa, se ocupa del niño, llega de buen humor, etc.) y reconóceselo con un beso, una sonrisa o una palabra amable. Que se dé cuenta de que te gusta, no te quedes pensando “qué mosca le abra picado”, “algo querrá”,... y pongas mala cara o te quedes indiferente. A todas las personas nos gusta gustar, si se da cuenta de que así lo consigue tienes más posibilidades de que repita esas conductas agradables.
Importante: NUNCA se te ocurra aprovechar que hace algo bueno para echarle la charla o intentar solucionar conflictos de otro tipo, Ej.: “si fueses así siempre que bien nos iría”, “ves como cuando quieres puedes resultar adorable”, etc.
• Cuando tengas que dar tu opinión, primero le escuchas atentamente y luego le dices:
“ENTIENDO QUE...” (Demuestras que has comprendido su idea, muestras empatía y, si es posible los puntos de acuerdo con su postura)
“TAMBIÉN ES CIERTO QUE...” (Procura no usar un PERO... porque parece que lo anterior no vale. Das tu opinión o argumentas con hechos otro punto de vista distinto al escuchado. Si vas a dar tu opinión subjetiva, utiliza mensajes “YO”, habla por ti, y no te metas en descalificaciones hacia los demás)
“POR LO TANTO SUGIERO... O ¿QUÉ PODRÍAMOS HACER?...” (Propones un cambio que satisfaga a ambas partes)
Importante: Recuerda que son 3 pasos y por ese orden, y que SIEMPRE tienes que empezar por demostrarle que te pones en su lugar y que respetas su punto de vista con un entiendo que... antes de dar tu opinión o de pedir algo. Trata de abrir el diálogo y la negociación en lugar de cerrarla con ataques personales, exigencias, malos modos, gestos de impaciencia, etc.
Ejemplos:
- (Ej.: Te propone un plan que no te apetece demasiado)
Entiendo que quieras quedar con tu hermano para no perder el contacto. Yo comparto tu misma opinión sobre su mujer, así que qué te parece si vemos la forma de no dedicarle todo el día a esa visita.
EVITA DECIR COSAS COMO: Sabes que no soporto a fulanita, y tu hermano me parece un... por consentirla... Creía que a ti tampoco te gustaba..., la verdad es que no te entiendo (es decir terminas metiéndote o con la persona que es de su agrado o con él mismo, o pones obstáculos para permitir ese encuentro.
Entiendo perfectamente que te apetezca pasar unos días con... También es cierto que hemos tenido una semana muy complicada y apenas hemos podido pasar un rato a gusto los 3 juntos (refiriéndote al niño). Para mí es importante que reservemos algo de tiempo para estar nosotros solos juntos en familia, seguro que si pensamos con calma en una solución para hacer ambas cosas la encontraremos (abrir el abanico de alternativas, no se trata de ahora o nunca, de todo o nada, podemos reservarnos un fin de semana distinto o un puente, una mañana o una tarde, negociar.)
EVITA DECIR COSAS COMO: “Y nosotros cuándo, a ver si te enteras de una vez que tu familia somos nosotros. Eres un cobarde, no sabes nunca decir que no a los demás y siempre nos sacrificas a nosotros”.
- (Ej.: No colabora en las tarea domésticas porque dice estar cansado)
Entiendo que tienes poco tiempo para ti con tanto trabajo, (también es cierto) a mí me pasa lo mismo (mensaje yo), entre la casa y el niño estoy un poco agobiada. ¿Qué te parece si recogemos esto rápidamente entre los dos y nos tumbamos un poquito en el sillón a ver la película? Dicen que es muy buena. (sugerencia)
EVITA DECIR COSAS COMO: “A ver si te crees que yo no estoy cansada, si te agobia la casa y llevas 5 minutos, imagínate yo que paso toda la tarde aquí con el crío, qué egoísta eres”.
- (Ej.: Se queja de cenar varias veces lo mismo)
Entiendo que te aburras de comer una cosa, a mí también me pasa, quizás podrías darme alguna idea para variar el menú. Con el tiempo que tengo tiene que ser algo fácil de hacer.
EVITA: Picarte. No escuches lo que no se te ha dicho, no te precipites sacando conclusiones o haciendo interpretaciones negativas de las palabras del otro. Céntrate en el tema y no personalices cualquier comentario que se te haga. No estés a la defensiva, no tienes que defenderte de nada y si así fuera que sean más explícitos contigo.
• Sé cariñosa y demuéstrale tu afecto habitualmente, incluso cuando no estéis de buenas. Utiliza muchos te quiero y el contacto físico (besos, abrazos, sonrisas). Que tu gesto sea agradable, destierra el “morro choto”, los gestos desairados, las voces.
Tú misma mejorarás con el cambio. Williams James (un prestigioso psicólogo) decía: ¿estamos tristes porque lloramos o lloramos porque estamos tristes? El cambio físico influye en nuestro cambio mental y a la inversa.
RECUERDA: No le regañes. Utiliza una forma positiva de expresión, habla de lo que deseas y no de lo que quieres evitar.
Ejemplo, se puede decir:
- Ya era hora que llegaras a casa, o - Cuanto me alegra que ya hayas llegado a casa, tenía ganas de verte.
(Si quería decir lo primero, ¿por qué digo lo segundo? Estoy deseando verle y consigo nada más llegar montarla para que nos enfademos y nos demos la espalda en la cama)
Si estás enfadada por algo que ha hecho recuérdale que tu enfado no pone en peligro tu amor hacia él. A veces es bueno antes de hacer una crítica comenzar por un halago, y si puedes terminar con otro mejor (Ej.: Te quiero mucho y si algo no deseo es que discutamos más por problemas domésticos. Siento no estar de acuerdo con lo que me propones, mi opinión es que... / Otro Ejemplo: Me pareces un buen padre. Creo que en este caso, no estás teniendo suficiente paciencia para...)
Deja de estar enfadada todo el rato, eso se consigue: - No creyéndote mejor que los demás (cada vez que le culpas tan duramente por algo es porque se te olvida que también tú tienes defectos), - Evitando los “campos de minas” (aquellos asuntos con los que eres especialmente susceptible), - No provocando la ira de los demás (pinchando y señalando sus defectos, a veces gratuitamente), - No sobrecargándote de trabajo o de responsabilidad más de lo estrictamente necesario. El estrés produce irritabilidad (seguro que puedes reducir la carga que te auto impones, ¿qué más da si hoy no paso el aspirador y me tumbo un rato a descansar?, mímate más)
• No seas tan perfeccionista, y deja de criticarle. Es sólo un ser humano tan imperfecto como tú. No estés corrigiéndole continuamente por cosas nimias. (Ej.: Te has dejado la leche fuera de la nevera, te ha quedado la camisa un poco arrugada, vaya pelos que te has dejado hoy, anda que me has dado un beso al llegar, etc.)
• Deja de competir. Los dos estáis en el mismo equipo. ¿Por qué tienes que demostrarle que eres más lista, más intuitiva, más rápida, que sufres más, que cocinas mejor, qué pones más de tu parte, etc.? ¿Tan insegura te sientes que tienes que ir demostrando lo que vales montando y ganando batallas? No conseguirás así su aprecio y valoración, lo que conseguirás es que se resienta, se sienta atacado, humillado y contraataque.
EVITA FRASES DEL TIPO: “Todavía vas por ahí, a mí me ha dado tiempo a...”, “Que poco ojo tienes para las personas, ya te dije yo que...”, “¿Ya estás cansado? ... llevo yo desde está mañana...”.
Si es él el que compite, deja que sea para él una necesidad, no entres al trapo. En el fondo lo que está pidiendo a gritos es amor y reconocimiento, dejará de hacerlo en cuanto mejore su autoestima y/o no se sienta amenazado. No te inmutes, puedes reconocerle su virtud sin menospreciarte tú. La clave está en no comparar ni compararse con los demás. Frases como: “cada uno tiene sus virtudes” o “reconozco tus virtudes, por eso te quiero” puede ser suficiente, si la cosa se pone fea, puedes añadir.. “¿Puedes hablar de ti sin hablar de mí por favor?”
• Dale un voto de confianza. Si hay algo que no entiendas, simplemente PREGUNTA POR QUÉ SIN PONERTE A LA DEFENSIVA, evitarás muchas discusiones y meteduras de pata por ser malpensada. Las personas solemos tener un motivo más o menos razonable para hacer lo que hacemos. Escucha lo que tiene que decir.
Ejemplo:
- Llega tarde a casa... ¿ha sucedido algo?/ en lugar de “bonitas horas de llegar a casa”- Llega de mal humor... ¿has tenido un mal día?/ En lugar de “eres insoportable”.- Se pone a la defensiva... ¿he dicho algo que te haya molestado?/ En lugar de “a ti no hay quien te hable, cómo te pones por nada”.- Grita al niño... ¿qué ha pasado?/ En lugar de “para un rato que le ves le estás gritando”.

3.- Si está el ambiente muy tenso por su parte o por la tuya... aplaza la conversación para otro momento. Las cosas no son ahora o nunca.
Ej.: “Ahora estamos muy alterados y nos podríamos decir cosas de las que luego nos arrepintiéramos, por favor dejemos esta conversación para más tarde, ¿qué tal mañana después de acostar al niño? Seguro que mañana, más tranquilos, vemos todo este asunto de otra manera. No tenemos que llegar a un acuerdo de forma inmediata, tenemos tiempo”
A veces, si la alterada eres tú, puede bastar con que controles tu impulsividad, ¿cómo? Desaparece por un rato de la escena, vete al servicio, a otra habitación, a la calle con cualquier excusa, deja que tu adrenalina vuelva a los niveles normales y elige qué quieres hacer, cómo quieres actuar.
Respira profundamente y destensa tus músculos, piensa en amor, en abundancia, en que todo tiene una salida, en el fin positivo de las cosas (de todo se aprende, hay cosas que llevan su tiempo, etc.). Se trata de encontrarte a ti misma y conectar con tus deseos, y no de reaccionar a lo loco y a la defensiva, alejándote del fin último y bueno de tus deseos (ser felices, amarnos, ayudarnos, entendernos, resolver dificultades, permanecer unidos, etc.)


4.- Perdónate. No te culpes si no logras estar encantadora todo el tiempo.
La gente perfecta es repelente. Si fueras una santa estarías en los altares y no en el salón de tu casa. Perdónate, sé tan buena contigo misma como tú eres con quienes más quieres. Sé tu mejor amiga y date consuelo cuando te sientas triste o avergonzada por algo que hayas hecho o dicho. Piensa cómo podrías haberlo hecho mejor y qué has aprendido de esta situación. Paga una sola vez por tus errores. No te engañes, martirizarte por ello no te hace mejor persona, no soluciona el problema ni es un consuelo para la persona que hemos afectado. Es sencillamente un sufrimiento inútil.
Existe un truco para cuando metemos la pata, rebobinar. Siempre puedes decir: “¡qué mal ha sonado eso que he dicho! Rebobino, como si no te hubiese dicho nada ¿vale?” Y empiezas de nuevo. También puedes decir, “creo que no voy bien, empiezo de nuevo”, e imaginariamente pasar la cinta hacia atrás. Vuelves a colgarte el bolso, el abrigo, sales por la puerta y entras de nuevo como si fuese la primera vez que lo haces (si eso fue lo que ocurrió inmediatamente antes de meter la pata.
El sentido del humor es muy importante para quitarle hierro al asunto, y liberar tensiones.
Discúlpate pero no te pases pidiendo perdón o convencerás al otro de que lo que has hecho es terrible. Un “no siempre conseguimos estar a la altura de las circunstancias, he metido la pata lo siento”, o “aunque mi intención era buena, no lo he sabido hacer, lo lamento”, es suficiente.
EVITA DECIR COSAS COMO: soy un desastre, no hago más que amargarte la vida, nunca aprenderé, no se como me aguantas, etc., ni te beneficia a ti ni es un consuelo para los demás.
Si metes la pata, y no sabes como sacarla, siempre puedes hacer algo para no empeorar más las cosa, dejar de meterla. Agacha las orejas y déjalo correr, no trates de justificarte más. Un “quizás me he precipitado” (reconociendo el error) y no volver a sacar el tema puede ser suficiente. Ya se olvidará, pero desde luego será más difícil si no dejas el tema en paz.


5.- Apóyate en lo que sí va bien.
A veces mostramos un sesgo perceptivo importante al valorar lo que nos sucede. Es como si nos pudiéramos unas gafas con cristales de un color y a partir de ahí toda nuestra realidad se tornara de ese mismo color.
No es cierto que todo vaya de mal en peor. Piensa en aquello que sí funciona y recuérdaselo para que él también lo vea y se sienta menos frustrado y más animado para resolver las diferencias.
Ej.: Puede ser un mal amo de casa, pero jugar mucho con el niño. Puede ser un poco muermo pero muy trabajador, podéis discutir mucho pero también quereros con locura, podéis tener poco dinero pero reíros mucho juntos.


6.- No bloques las negociaciones más de lo que están.
En lugar de tratar el tema de forma dicotómica (blanco o negro) trata de encontrar soluciones “grises” abriendo el abanico de alternativas sobre las cuales negociar. Ej.: No es “sí” o “no” compramos un equipo de música. Podemos negociar precio, momento de comprarlo, formas alternativas de escuchar música (a través del ordenador, portátil,...), etc.
A veces, cuando no estamos de acuerdo en algo, nos atrincheramos en nuestras posiciones y creemos que llegar a acuerdos es cada vez más difícil por no decir imposible.
Para poder avanzar en cualquier intento de acuerdo o negociación, llegados a un punto de no avance, debemos apoyarnos en lo que sí estamos de acuerdo para sentir que no estamos tan alejados y que podemos seguir avanzando. Hazle ver que estáis de acuerdo en lo básico.
Ej.: Tú quieres una cosa para el niño y él otra, relativa a cuidados, educación, etc. Decir: “Los dos estamos de acuerdo en una cosa, buscamos lo mejor para el niño, ¿verdad?”.
Ej.: Él quiere pasar el fin de semana de una manera y tú de otra. Decir: “Al menos estamos de acuerdo en que no nos apetece quedarnos en casa, bueno ya es algo”.
Encontrar por fin un “SÍ” después de tanto “NO”, hace que sea más fácil seguir dialogando, y encontrar otro “SÍ” más adelante.
Tomamos inercia con nuestras respuestas, consigue muchos “SIES” seguidos hablando de aquello en lo que sí estáis de acuerdo.
6.- Trata de no obsesionarte por lo de siempre.
¿Qué es lo de siempre? Su madre, su trabajo, las tareas domésticas. A cada uno le da por una cosa. Cuidado con las obsesiones, sólo conseguirás sacar las cosas de quicio y hacer el problema más gordo.
Quien busca, encuentra. Saca ese asunto de tu vida. No lo nombres, no lo menciones, no hables de ello. Sólo dejará de ser un problema cuando dejes de darle protagonismo en tu relación de pareja.
Si es una cuestión de tomar decisiones, tómalas y actúa en consecuencia, pero deja de “marear la perdiz”.
¿Por qué sacamos una y otra vez cosas como lo mal que me sentó lo que hiciste el día tal...? (Lo que me dolió un comentario, un gesto, una acción), ¿hasta cuando lo vas a estar recordando y culpabilizando o haciéndole sentir mal por aquello? Ya va siendo hora de que olvides. Recuerda: Nosotros damos permiso a las personas para que nos puedan hacer daño, reviviendo malos recuerdos me golpeo una y otra vez, sacando punta a lo de siempre, me golpeo una y otra vez. ¡Basta ya!

7.- No dediques toda tu energía en preocuparte por tu relación de pareja.
No le dediques toda tu energía ni todo tu tiempo a darle vueltas al asunto. Recuerda el primer consejo. Si tú no estás bien, nada lo estará.
Pensamos con más claridad cuando tomamos distancia de nuestros problemas. Tomamos distancia cuando diversificamos nuestra atención, nos olvidamos por un rato del asunto y podemos volver a ello viéndolo desde otro punto de vista, con otro ánimo, con otras experiencias.
Cuídate mucho, date caprichos (los hay muy baratos: oír música, darte un baño, comprarte un libro, quedar con una amiga, etc.)
Refuerza tu autoestima, haz cosas (dentro de tus posibilidades) que te permitan sentirte mejor contigo misma y que no tengan nada que ver con él. Puede ser tan sencillo como hacer una nueva receta de cocina, ir a la peluquería, apuntarte a un curso, conversar amigablemente con alguien desconocido, cuidar tu dieta, hacer ejercicio, etc. Se trata de aprender alguna habilidad nueva, ponernos pequeñas metas o simplemente disfrutar de cosas sencillas.
No seas catastrofista pensando todo lo que va mal y lo que podría ir aún peor. Se positiva, disfruta de lo que la vida te ofrece, de lo que sí va bien, de lo que aún puede ir mejor. Cambiará tu estado de ánimo, la importancia que le das a las cosas, tu actitud ante las dificultades.
Primera y última regla: QUIÉRETE.

Primer y último objetivo: SÉ FELIZ.

Primera y última obligación: CUÍDATE.

Primer y último derecho: RESPÉTATE.
Hasta la religión, que (siendo o no creyente) ha calado en nuestra cultura y nuestra educación y que tanto nos habla de pecados, tiene entre sus premisas “amarás al prójimo como a ti mismo”. Comienza por ti para saber cual es la medida en la que puedes amarle a él.
¡SUERTE!.

jueves, 28 de agosto de 2008

JUEGOS PARA EL FIN DE SEMANA

Búsqueda de tesoro:Lo que necesitamos es una venda para los ojos, y al menos cinco alimentos que sean “lamibles” como miel, mermelada de fresa, jalea, azúcar con canela, yogurt. Cómo se juega; tal vez ya has experimentado introducir ciertos elementos comestibles en tu cama, pero aquí jugaremos a las escondidillas, algo así, venda los ojos de tu pareja, y deja caer gotitas de los diferentes alimentos que llevaste previamente en tu cuerpo, por ejemplo, ponte una gotita de miel en el lóbulo de la oreja, un poco de chocolate en tu ombligo, algo de jalea en tus pezones, ponte gotas en las partes que quieras que sean lamidas, hazle un mapa de a dónde quieres que llegue es decir un camino en el que se irá encontrando otros tesoros como toda esa mezcla de sabores y sorpresas en el camino, una vez que explore y descubra todos los sabores cambien de lugar.Los beneficios de este juego, es la antelación erótica, que los mantendrá a ambos a cien, y en alerta, mientras él está pensando en dónde irá a parar su lengua y qué encontrará tu estarás igual o más ansiosa.
Dados calientes; necesitas un par de dados, una pluma y papel, escribe del 2 al 12 en la hoja, y junto a cada número escribe una posición o algo qué quieres que él te haga o algo que pueden intentar hacer juntos, tira los dados esto crea un elemento sorpresa, que incrementa la tensión sexual y la excitación. Seguramente no terminarán de jugar la ventaja: continúa el juego cuando tengas la oportunidad.


El test del tacto, necesitas una mascada de seda, una toalla esponjosita, un sweater de casimir, un plumero, una corbata, un guante para el horno (agarra-caliente, no te quemes, tarugo como lo conozcas) una paleta, hielo, y una loción para cuerpo entibiada previamente en el horno de microondas o a baño maría, (pero Ojo con cuidado no queremos explosiones). Cómo lo jugamos, véndale los ojos a tu pareja, y usa un elemento a la vez, y tócalo en los puntos erógenos, (a los hombres en el miembro) si adivina con qué lo tocaste recompénsalo con un poco de loción tibia en el punto erógeno, si no lo hace, recórrele ese punto con la paleta y con un poco de hielo (con cuidado), por un nanosegundo solamente OK.

UN hombre tiene extremada sensibilidad en su pene, y es muy sensible con cada objeto que lo toques le proveerás de una sensación sensual y única.


Bajo la luz sexual: Necesitas una mini linterna o una pluma con luz, después de estar desnudos ambos, apaga las luces y brinca a la cama, entonces toma la luz y señala con ella las áreas sexy que quieres que él te bese o te lama, deja la luz tanto tiempo como quieras qué él siga ahí, una vez satisfecha lleva la luz a otro sitio. Después de un rato, préstale la luz, para que el pueda llevarte a sus puntos de placer. La ventaja de este juego es que puedes decirle a tu pareja lo que quieres que haga sin tener que hablarlo y como los hombres son visuales este juego les encanta. Al iluminar tú cuerpo él se excita, son como caramelos para sus ojos.

Lectura ardiente; necesitas dos o tres novelas eróticas escoge algunas o pide prestadas si no tienes, cómo jugar, toma una y él otra, y busca una escena lujuriosa, ardiente, y lean en voz alta y actúen la escena, escojan otro libro y háganlo de nuevo, las ventajas de este juego, no solo entrarán en ambiente, sino que cambiar de roles y actuar los llevará a una experiencia celestial.Juego de adivinanzas, necesitas, una mente sucia; cuando salgan a cenar solo los dos, reta a tu pareja a adivinar qué ropa interior tienes puesta, o qué posición sexual es tu favorita, o en la mejor experiencia de tu vida, el puede preguntar solo 5 veces y tu solo le das pistas, si adivina le darás lo que quiera esa noche. Tendrás que cumplir su fantasía, y entonces será su turno para llevarte dentro de el ambiente a ti. Las ventajas, puedes sentir el taboo de tener una conversación XXX en la mesa, al lado de quienes tratan negocios importantes, o celebran un cumpleaños, y estarán tan ansiosos de llegar que no creo que puedan llegar al postre, ni si quiera a la casa....Suerte, recuerda que dentro del acto sexual todo es válido siempre y cuando las partes estén de acuerdo y ninguno se sienta herido, ni lastimado o vejado.
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