REPRODUCTOR

martes, 6 de diciembre de 2011

LA SENSUALIDAD

La persona sensual siempre inspira la atención y suscita en todos distintas reacciones asociadas con la sexualidad.Por definición, sensual se encuentra relacionado a las sensaciones, y sensualidad, a la disposición de disfrutar a plenitud los placeres de los sentidos, de los objetos y sujetos que los incitan o satisfacen, así como también está relacionado con el deseo sexual.Una persona sensual se deleita viendo, saboreando, tocando, oliendo y oyendo. Se relaciona con el mundo que lo rodea de una manera especial. Le encanta observar un paisaje, detalla las ciudades, su arquitectura, percibe a su gente, sus costumbres, el arte, las flores. Lo que ve, día a día, no se convierte en rutina, siempre descubre algo diferente. Cuando come se regocija con los alimentos y bebidas, y los degusta transformando cada comida en un acto placentero. Siente las texturas de cuanto toca y goza de ellas. Se recrea con los olores, no sólo de los platos o del medio ambiente sino de la gente y en particular de su pareja.


Cuando oye música o distintos sonidos se compenetra con ellos y escucha con atención y complacencia. Obviamente, una persona con estas características nunca aburrirá a su pareja y hará sentir muy bien a quien le acompañe.No es difícil imaginar un encuentro con alguien que le mire con detenimiento y le manifieste lo bien que se ve y que le diga lo bien que le queda su atuendo, que pregunte por la fragancia que usa y le manifieste que le atrae o cautiva su olor para comenzar, y que cuando pasen a mayores, le saboree gozando cada paso por su cuerpo, sienta sus olores más íntimos con satisfacción ,a la vez que esa persona le toque y acaricie con el hechizo particular de quien no tiene premura para llegar a la etapa culminante de la sexualidad, la cual también apreciará con notable intensidad.A esta altura usted se preguntará si es sensual o no. Pero, la verdadera pregunta que tiene que hacerse es si quiere o no ser sensual, porque los seres humanos, todos podemos aprender a serlo. Para ello, debemos educar a nuestros sentidos usando el pensamiento y los sentimientos. Lo primero es explorarnos y valorarnos a nosotros mismos y hallar nuestros puntos sensuales. A veces oímos decir que alguien no es precisamente una persona bonita pero sí muy atractiva porque es muy sensual. De esto se trata, de usar nuestra imaginación y nuestros sentidos hasta renovarnos hacia la dirección que decidamos. Piense, en cuanto a sensualidad se refiera, en cómo le gustaría que fuera su pareja, sin olvidar en cómo a su posible pareja le gustaría que fuera usted.
"La persona sensual nunca aburrirá a su pareja y la hará sentir muy bien viéndola, tocándola, oliéndola, oyéndola y saboreándole"
IP