REPRODUCTOR

viernes, 12 de septiembre de 2008

KAMASUTRA POR LA MAÑANA


El sexo por las mañanas es muy delicioso y ayudan ha afrontar la jornada que nos espera

con una buena sonrrisa y mejor estado de humor ( estudios efectuados dicen que las personas que efectuan el acto sexual por las mañanas cunden mas en sus puestos laborales y son mas amenos de cara al publico ) "funcionarios tomar nota ", aunque algunas parejas lo evitan por verguenza de su aspecto u olores de su cuerpo que les impide tener contacto sexual antes de levantarse de la cama.
Pero para que puedas practicarlo sin problemas, existe una postura que os irá de maravillas para disfrutar sin límites.

Estrella de Mar

la mujer se acuesta boca arriba, y el hombre a su derecha, apoyado en su costado izquierdo. Ella levanta su pierna derecha y él coloca su pierna derecha debajo, sobre la pierna izquierda de ella ( el muslo derecho de él debe quedar entre las piernas de ella).
Verán cuan cómodo y gratificante puede resultar esta posición que permite a los amantes acercar sus torsos tanto como quieran o simplemente disfrutar del sexo sin mucho trabajo.

jueves, 11 de septiembre de 2008

EL PUNTO G MAXIMO PLACER

No se trata de un mito, existe. En mujeres y en hombres. El sexo ofrece tantas alternativas como personas hay en el mundo, lo único que se debe hacer es explorar tanto el propio cuerpo como el del otro. La exploración hará encontrar puntos de excitación más allá del clítoris y del pene.
El punto G forma parte de la anatomía de toda mujer. Es un tejido que se encuentra en la pared frontal de la vagina, a aproximadamente cinco centímetros de su entrada. Es muy sensible porque está rodeado de terminaciones nerviosas. La mejor manera de estimularlo es explorarlo y tocarlo, o tener una penetración por detrás durante el acto sexual.
Para encontrarlo hay que poner el dedo en la vagina y con éste apuntar hacia el abdomen, moviéndolo en circulos.
Su tamaño es, aproximadamente, como el de una moneda mediana, aunque su localización y dimensión pueden variar en cada mujer.
Algunas pueden llegar al orgasmo con esta estimulación y, a consecuencia, eyacular un líquido blanco o transparente. Claro que no les acontece a todas, depende de cada una, a algunas les puede molestar (cada persona es diferente) y a otras, por el contrario, causar un mayor placer. En cualquiera de los dos casos no hay nada de malo.
Sin embargo, descubrir el punto G no es una tarea fácil, por lo que algunas mujeres llegan a creer que no lo poseen. Aquellas que sí lo han encontrado, dicen disfrutar mucho la posición de “perrito” durante el acto sexual, ya que le permite al pene un mejor acceso a la pared del frente de la vagina. Una presión firme, un ritmo rápido y mucha fricción, facilitarán el logro del orgasmo. Cuando se comienza a estimular este punto, varias mujeres tienen una sensación parecida al deseo de orinar.
En el caso de los hombres, en años recientes se ha descubierto que éstos también poseen este punto, el cual también resulta de extrema sensibilidad -si se sabe explorar-, y puede desencadenar en orgasmos más placenteros. No obstante, muchos hombres no quieren descubrir este punto porque lo consideran antihigiénico; aunque también porque creen que con esta búsqueda pierden su masculinidad. La realidad es que este acto no tiene nada que ver con ser homosexual, lo cual implica otras cosas que van más allá de una elección sexual.
Para ser más claros: este punto se trata de la próstata, una glándula que genera el líquido seminal que transporta a los espermatozoides. Para llevar a cabo esta búsqueda, es preciso tener en cuenta los siguientes consejos: evitar molestias o heridas teniendo las uñas bien cortas, usar guantes de látex o un preservativo para una mayor protección, aplicar en el dedo -antes de introducirlo- un lubricante a base de agua, tocar suavemente la parte externa del ano, haciendo círculos.
Para descubrir nuevas formas de placer hay que contemplar el cuerpo de la pareja a través de caricias, besos y abrazos en el momento de la relación sexual. Por lo que resulta conveniente el diálogo, para así saber qué le gusta al otro y qué no.
Una de las maneras para llegar al orgasmo (culminación del placer sexual) es la estimulación erógena. Los sexólogos dicen que las áreas que provocan más excitación en la mujer son: la boca -a través de los besos, suaves o apasionados-, el lóbulo de la oreja, el cuello, los senos y el área alrededor del ombligo. Y para culminar, el punto máximo femenino es el clítoris, donde la sensibilidad y el placer se unen. Además, por supuesto, del famoso punto G.
En el caso del hombre, la estimulación de sus genitales les provoca una excitación inmediata. Pero también tiene otros puntos débiles como: los hombros, la espalda, el pecho y los pezones. Lo único que hay que hacer es probar, siempre y cuando ambos estén de acuerdo

lunes, 8 de septiembre de 2008

COMO DISFRUTAR LA EXITACIÓN

EL CONTACTO ÍNTIMO
El deseo es la primera manifestación sexual de una persona; una vez despertado dicho deseo para iniciar una relación sexual es necesario que aparezca la excitación, esa sensación que parece llevar directamente a la unión de los cuerpos para disfrutar del placer. La excitación se puede prolongar todo lo que la pareja desee, con caricias, juegos o fantasías, pues cada uno disfruta de este momento especial según sus preferencias, porque el acto sexual no puede ni tiene por qué ajustarse a unas reglas preestablecidas.
Si embargo, aquí se trata de dar sólo unas pautas generales para aquellos que busquen el sexo por primera vez, o bien para aquellos que deseen experimentar nuevas sensaciones, pero sin olvidar que la imaginación de la pareja es la única que, en definitiva, establece qué es lo mejor que se puede hacer en un momento determinado.
Besos

Besos en la Boca
Una primera fase para la excitación, que podría ser general para cualquier relación, es el beso. Esto se considera como la mejor manera de trasmitir los sentimientos a la otra persona. Por hábito y por cultura, siembre ha sido la demostración de cariño más universal.
Para la estimulación, los besos son considerados como uno de los actos más eficaces. Tanto los besos dados en los labios, como aquellos en los que la pareja utiliza la lengua, se puede decir que son casi obligados a la hora de realizar el acto sexual, desde su inicio hasta el orgasmo final.
Los besos dados en la boca son, en la mayor parte de las relaciones, el verdadero preliminar; las parejas comienzan por rozarse los labios, con las bocas cerradas. Poco a poco las bocas se abren para permitir la entrada de la lengua, éstas se encuentran, se tocan, se palpan. Uno de los dos explora con su lengua la boca del otro, por todas partes, las encías superiores e inferiores, el paladar y el frenillo que se encuentra debajo de la lengua.
Otro tipo de besos es sacar y meter la lengua de la boca de la pareja; si lo que se desea es aumentar la excitación en la pareja una buena técnica es succionar su lengua.
Cuando un hombre besa a una mujer apasionadamente e introduce su lengua hasta el fondo de la boca de su compañera y la mueve como si fuera su pene en la vagina de ella, se llama "beso de penetración".
Uno besos suaves, pero no por eso menos excitantes, son los que se dan en la comisura de los labios, mientras la pareja mantiene la boca semiabierta; también se pueden dar besos sólo en el labio superior, o bien succionarle el labio. Si se recorre con la punta de la lengua todo el contorno de la boca de la pareja o también se coge el labio inferior con los dedos y se besa la parte interior, seguro que él o ella experimentará unas sensaciones nuevas y excitantes y pronto querrá volver a esos besos más apasionados.
Si la pareja quiere divertirse en una relación, los besos presentan muchas posibilidades para jugar un poco. Por ejemplo, la mujer coloca entre sus labios una fresa, el hombre intenta quitársela, seguro que si alguien está mirando, no sabrá nunca cuál de los dos se ha comido la fruta. Otro juego es que cualquiera de los intente dar un beso al otro, mientras éste mueve la cara hacia los lados ara que no se lo de.

Besos en los Pechos de la Mujer
Para la mayoría de las mujeres, los besos que su compañero le da en los pechos son imprescindibles, pues son capaces tanto de despertar su excitación como de mantenerla durante el acto sexual. Los besos en los pechos se dan especialmente en los pezones, en donde el hombre lo introduce en su boca y lo succiona. Otra forma de besar es que el hombre en vez de succionar el pezón, lo introduzca en su boca y lo presione con la lengua contra el paladar. Unos pequeños mordiscos, muy suaves, en los pezones también resultarán gratificantes para la mujer, o bien, el hombre protege sus dientes con los labios y "muerde" de esta manera el pezón. Otra posibilidad para hacer el beso más "dulce" es que el hombre pone un poco de nata en el pezón de la mujer y lo succiona como si estuviera mamando.
Cualquiera de los besos en los pechos son gratificantes para la mujer, pero si en ellos se pone un poco de imaginación, serán muchos más agradables, romperán con la rutina y ayudará a las parejas a comunicarse más íntimamente.

Besos en la Mano
Besar las manos también puede ser muy estimulante, ya que es una zona muy sensible del cuerpo, en especial la palma de la mano y la yema de los dedos. Pero ara que estos besos no resulten casi de cortesía, lo primero es que uno de los dos puede coger los dedos de su pareja y metérselos uno a uno a la boca, con la lengua puede acariciarlos, o bien chuparlos, metiéndolos y sacándolos.
Para convertir estos besos en un juego preliminar, uno de los dos pone un poco de leche en su palma de la mano y se la ofrece al otro que la chupará toda, como si fuera un gato que recibe la comida de su amo.
También se pueden untar los cinco dedos, por ejemplo, el meñique con azúcar, el anular con nata, el medio con leche condensada, el índice con mermelada de frambuesa y el pulgar con mantequilla y ofrecerlos uno a uno al otro para que éste los chupe, metiéndose todo el dedo a la boca.

Besos en los Pies
Otra de las partes donde la boca puede propiciar caricias, es decir, besos, es en el dedo gordo del pie, una zona cargada de erotismo y sensualidad. Se trata simplemente de chuparlo, ya sea manteniéndolo dentro de la boca o sacarlo y meterlo repetidas veces. También se puede besar cada uno de las zonas que hay entre los dedos de los pies, con besos pequeños y repetidos. Por último se besa el arco del pie, el empeine, con besos sonoros y largos.
Besos en las Rodillas
Si lo que se quiere es llenar a la pareja de besos por todo el cuerpo no hay que dejar de hacerlo en las rodillas. Uno de los dos se sienta en una silla, mientras el otro se arrodilla delante de él y le coge la pierna por detrás de la rodilla y por el talón. Le besa la rodilla con los labios abiertos hacia adelante, abriéndolos y cerrándolos.
Detrás de las rodillas es una zona muy sensible; si se han besado por su parte delantera, se levanta más la pierna del compañero para besar la parte de atrás de las rodillas.

Besos en los Muslos
Nunca se debe de olvidar besar los muslos, puesto que son una de las zonas más erógenas del cuerpo. También es atractivo ir cambiando de postura, como si el besar fuera todo un ejercicio. Por ejemplo, para este tipo de besos uno de los dos se pone de pie con las piernas abiertas, el otro se arrodilla delante de él y besa la parte interna de los muslos con los labios abiertos y hacia adelante. Se recorre toda la zona besando y besando, en especial la que se encuentra más cerca de los genitales.

Besos en los Costados
Aprovechando que ambos están de pie es mejor continuar en esta posición para besarse el costado de los cuerpos; el hombre le coge una mano a la mujer y se la levanta para besarle los costados, hasta llegar a las axilas. Ella hace lo mismo, pero en el lado contrario. Estos besos es mejor darlos con el interior de los labios.

Besos en el Perineo
El perineo es la zona que se encuentra entre los órganos genitales y el ano. Es una zona sumamente erógena y quizás la más desconocida de ellas, pero es altamente estimulante. Para besar esa zona y a la vez estar cómodos, la mujer o el hombre, se tumba boca arriba con las piernas flexionadas y abiertas, mientras el otro se arrodilla delante de él y besa el perineo muy suavemente, casi pasando los labios por la piel, sin presionar. No es sólo una zona erótica, sino que es también muy delicada, por eso los besos deben ser muy suaves.
Ya se sabe que los besos pueden darse en cualquier parte del cuerpo, y también que la variedad de besos va desde los muy suaves a tiernos a aquellos que los franceses, expertos en el arte de amar, denominan besos à la cannibale. Estos son los que se conocen comúnmente con el nombre de chupón y dejan la piel amoratada. Es lo que el KAMA SUTRA denomina mordisco oculto. Algunas mujeres, y también algunos hombres, son reacias a dejarse dar esta clase de besos por razones personales o porque no les gusta que su compañero deje marcas en ella. Sin embargo, hay otras mujeres a las que sí les gusta y no podrían pasar sin ellos, sobre todo, cuando su compañero se los da en los senos o en la parte interna de los muslos, cerca de su sexo.
Hay parejas que durante el acto sexual, tienen la necesidad de mantener continuamente sus bocas en contacto. para este tipo de personas, lógicamente, la forma perfecta para hacer el amor es aquélla en la que la pareja está constantemente mirándose las caras.

Caricias

Caricias con la Lengua
Maraichignage.
Una técnica para acariciar con la lengua es la que los franceses llaman "maraichignage". Se recomienda que la realice el hombre sobre la mujer. Se trata de que la mujer se tumbe boca arriba, con las piernas semiabiertas, al igual que los brazos, en una posición totalmente relajada. El hombre estará arrodillado o sentado a un lado de ella, esto como le resulte más cómodo. Comienza por besar a la mujer; los dos se tocan las puntas de las lenguas, cuando note una cierta excitación en ella, debe pasar la lengua por las orejas. Los movimientos de la lengua en toda esta técnica son movimientos largos, ya que se trata de pasar la lengua el mayor tiempo posible por una determinada zona. La lengua llega a los hombros y al cuello y baja a las axilas. Por supuesto no se debe olvidar pasar la lengua por los pechos y los pezones. Se coge una mano de la mujer y se pasa la lengua por cada uno de los dedos y por la palma de la mano. El vientre se rodea entero, los mismo que muslos hasta llegar a la planta de los pies, sin olvidarse del dedo gordo del pie. El último camino que recorre la lengua son los genitales, la vagina, los labios y, por supuesto, el clítoris de la mujer.

Caricias
Para la mujer las caricias con la lengua son muy estimulantes, especialmente en sus pechos; el hombre puede lamer los pechos enteros con más dedicación a los pezones o puede pasa sólo la punta de la lengua, dando ligeros golpes al pezón o rodeándolo. Un juego, parecido al de los besos, es que el hombre unte leche condensada en los pechos de la mujer y los lama repetidas veces, como si fuera un helado, hasta que se la haya comido toda.
La lengua también puede acariciar las orejas siendo el lóbulo es el punto más sensible tanto en hombres como en mujeres. Lo mejor para acariciarlo es tratar de moverlo con la lengua, empezando con movimientos suaves, para que poco a poco se vayan haciendo más rápidos.
También se puede recorrer con la lengua el interior de la oreja hasta llegar al umbral del oído interno. Esto se asemeja a una penetración y, sobre todo en las mujeres, resulta muy gratificante.

Otra técnica, aunque no francesa como la anterior, es lamer cualquier parte del cuerpo, por ejemplo el vientre, y luego soplar sobre esa zona suavemente. Para esto hay que humedecer bien la lengua con saliva, pasarla totalmente extendida sobre la zona elegida y soplar suavemente para que a la pareja se le erice la piel.
Deslizar la lengua por toda la columna vertebral, desde el cuello hasta el coxis es un masaje sensual y muy estimulante, además de recorrer una zona muy erógena.
A la hora de acariciar con la lengua no hay que olvidarse del ombligo; en este caso, la punta de la lengua lo rodea con movimientos circulares, o bien se introduce la lengua en el interior del ombligo de la pareja. La mueve como si tratara e llegar hasta el interior del vientre a través del ombligo.

Caricias con los Párpados
Las caricias con los párpados no es el tipo de caricias más común y conocido, sin embargo, los párpados tienen una suavidad tal que producen una agradable sensación al pasarlos por la piel. Es una práctica recomendada ara que la hagan las mujeres sobre los hombres. Ella pasa sus párpados suavemente por los labios del hombre y, si le apetece, él puede besarlos.
También se pueden recorrer los pezones del hombre, la mujer va moviendo suavemente la cara de un lado a otro y alternando esta caricia en cada uno de los pezones de su compañero.
Otro lugar donde la mujer puede experimentar este tipo de caricias es en los testículos y el pene del hombre, para excitarlo. Igual que anteriormente, los movimientos de la cara son suaves y sin abrir los ojos.

Caricias con las Pestañas
Igual que las caricias con los párpados, hacerlo con las pestañas es una forma desconocida de acariciar, pero también muy excitante y, generalmente, es mejor que las realicen las mujeres sobre los hombres. Para acariciar con las pestañas es conveniente que la mujer parpadee repetidamente. Se pueden pasar por la cara del hombre, especialmente por la boca. Por ser el cuello una zona cargada de sensibilidad, si se acaricia con los párpados la parte lateral del cuello, por debajo de las orejas y encima de los hombros, puede ser muy agradable.
Otra zona indicada para este tipo de caricias es el vientre, el que se puede recorrer de arriba abajo o bien en movimientos circulares. También los testículos y el pene pueden ser muy sensibles a las caricias con las pestañas.

Caricias con el Pelo
Si la mujer tiene el pelo un poco largo (aunque cuanto más largo mejor) puede acariciar con él al hombre. Lo más conveniente es que el hombre se tumbe de espaldas con las piernas extendidas y los brazos a los lados. La mujer se puede sentar a horcajadas sobre él o sentarse a su lado, inclinado su cabeza hacia abajo para que el pelo toque el pecho de hombre. Ella mueve la cabeza hacia los lados como diciendo ¡no!.
También se puede pasar el pelo por la cara del hombre, tratando de que esto no le produzca cosquillas, sobre todo en la nariz, ya que puede provocar el estornudo y romper toda la magia que se ha creado.

Caricias con los Pechos
Para la mujer las caricias en sus pechos son una de las más excitantes, sin embargo, con ellos puede provocar sensaciones diferentes en el hombre, realizando unas caricias muy provocadores. Para estar más cómoda, la mujer se sienta a horcajadas sobre el hombre que está tumbado de espaldas, ella baja su cuerpo sobre el hombre hasta que sus pechos toquen el torso del hombre. Para que estas caricias resulten aún más gratificantes, se aconseja echar aceite sobre los pechos o bien poner el aceite en las zonas que se van a acariciar con ellos.
La mujer se puede mover hacia arriba o hacia abajo, con movimientos circulares, o hacia los lados. Ella tiene que pasar sus pechos por los de su compañero intentando que los pezones de ambos entren en contacto.
Otro lugar por donde puede pasar sus pechos en forma de caricia es por la boca del hombre. Puede permitir que él se los bese, o si lo prefiere, jugar a que él no pueda cogérselos. Para esto es mejor usar un poco de nata o leche condensada.

Caricias con el Pene
Lo mismo que la mujer acaricia al hombre con sus pechos, éste puede hacer lo mismo con su pene, y especialmente en los senos de la mujer. Ella se tumba boca arriba y el hombre se pone de rodillas, con las piernas a los lados del cuerpo de su compañera, debe hacer el esfuerzo de no sentarse con todo el peso de su cuerpo sobre la mujer. Las caricias con su pene comienzan en los pechos de su compañera y lo pasa de uno a otro, bien sujetándolo con la mano o no.
También puede propiciar otro tipo de caricias acercando el glande al pezón de la mujer, moverlo suavemente o bien hundirlo en el pezón.
Otra forma es ponerse de rodillas, con la cara de la mujer debajo de sus piernas y pasarle el pene por la boca, puede, como en las caricias anteriores, dejar que ella lo bese o bien jugar a que no puede cogerlo. El hombre puede con su pene excitar el clítoris de la mujer, moviéndolo suavemente alrededor de este órgano, y también acercándolo a la vagina, pero sin llegar a penetrar.

Caricias con el Dedo Gordo del Pie.
Aunque con el dedo gordo del pie resulte un poco difícil hacer caricias, resulta muy estimulante para la mujer que el hombre le toque con él el clítoris. Para lograr estas caricias, lo mejor es que el hombre esté tumbado boca arriba, con las piernas extendidas y la mujer sentada con las piernas abiertas y extendidas pasadas a los lados de las piernas de su compañero, apoyada con los codos o las manos echadas hacia atrás, casi tumbada. El hombre dirige el dedo gordo de uno de sus pies a la vagina de su compañera y le acaricia el clítoris. Esta es una caricia no muy frecuente, pero que vale la pena intentar.
Todas las caricias que se describen, así como los besos y más abajo los masajes, son sólo propuestas para innovar en las relaciones sexuales; la pareja debe seguir su propio instinto y experimentar lo que más le apetezca o acomode de acuerdo con cada situación. Tampoco es un manual que debe seguirse al pie de la letra y en cada relación intentar realizar todos estos consejos. Cada uno sabe en su momento lo que debe o puede hacer.
Masajes.

Las manos son la parte del cuerpo humano más indicada para acariciar. Por un lado, son buenas para la caricia y el masaje por la facilidad de moverlas por el cuerpo de la pareja, además, como están cargadas de energía, transmiten al compañero diversas sensaciones. Por otra parte, al tocar otro cuerpo las manos reciben las vibraciones del otro. A través de las manos se intentan excitar a la pareja, pero, asimismo, también se excita el que da el masaje, por el mero hecho de tocar.
Un masaje es un buen comienzo para el acto sexual. Cualquiera puede dar un masaje, sin ser un experto. Se recomienda el uso e aceites aromatizados que se pueden encontrar en cualquier comercio especializado. El aceite de almendras no tiene ningún olor y está muy indicado para los masajes.

Pechos
Acariciar los pechos de la mujer es una de las técnicas básicas para conseguir excitarla. El hombres se unta las manos con un aceite. En un primer momento, se acaricia todo el pecho de la mujer con la palma de la mano, por arriba y por abajo del pezón. Se puede usar una mano y alternar el pecho izquierdo con el derecho o con las dos manos cada uno de los pechos.
El hombre puede coger los pechos de su compañera y apretarlos suavemente y, si está usando las dos manos, puede tratar de juntarlos y volver a separarlos. Cuando el hombre se de cuenta que la mujer está excitada, puede coger entre sus dedos, pulgar e índice (o medio) el pezón de su compañera y retorcerlo suavemente. El hombre también puede pasar las uñas alrededor del pezón de la mujer, sin llegar a cogerlo.
La mujer también puede dar un masaje al hombre en los pechos y en el tórax; se emplean más o menos las mismas técnicas, con las manos extendidas se dibujan círculos alrededor de los pechos del hombre. con los dedos pulgar e índice, le coge el pezón o la tetilla a su compañero y se los retuerce suavemente.

Vientre
La mujer y el hombre pueden dar y recibir un masaje en el vientre sin diferencias. El que vaya a recibir el masaje se tumba boca arriba, con las piernas estiradas y las manos a los lados del cuerpo, sin que estén rígidas. El otro se sienta a horcajadas sobre los muslos del que está tumbado y comienza por darle el masaje, que consiste en poner una sola mano abierta, con la palma apoyada en el vientre del compañero y realizar con la mano un movimiento circular, en el sentido de las agujas del reloj.
Una segunda fase es amasar el vientre. Consiste en mover las manos, como si se estuviera trabajando con una masa. Se trata de coger la piel del vientre en el hueco de la palma de la mano, hundiendo los dedos y deslizando la mano. Para terminar se pone una mano sobre la otra y se repite el primer movimiento.

Cuello
Uno de los dos debe tumbarse boca arriba, mientras el otro se arrodilla detrás de él, con las piernas apoyadas en los muslos, de tal forma que la cabeza del que está tumbado se apoye en las rodillas del otro. Éste comienza por acariciarle suavemente la nuca, luego se pasa una mano extendida por el lado del cuello, moviéndola hacia arriba y hacia abajo. Por último, con los dedos presiona suavemente todo el contorno del cuello, desde detrás de la oreja hasta la nuca.

Cara
Un masaje en la cara es más indicado para relajar los músculos faciales y la tensión que para excitar propiamente.
Se debe comenzar por la frente, acariciándola con las yemas de los dedos pulgares, formando círculos que parten el entrecejo hasta el comienzo del cabello. Luego se sigue por las cejas, masajeándolas con los pulgares de dentro hacia afuera; se pasan también los dedos pulgares por las orejas, repetidas veces. Se acarician también los lados de la nariz y los pómulos. La boca sí es una zona muy erógena, por lo que se puede detener más tiempo en ella, pasando los pulgares por los labios y las comisuras.

Pies
La reflexología es una ciencia y para dar un masaje completo en los pies es necesario haber estudiado lago de esta ciencia. Sin embargo, como sólo se trata de estimular a la pareja conviene hacerlo suavemente sin presionar con los dedos en la planta de los pies. Con los pulgares se acaricia la planta del pie de arriba hacia abajo, sin presionar. Se masajea también en los huecos de los dedos, uno por uno, pasando el dedo índice. En el empeine se da un masaje con toda la mano abierta.

Espalda
Para presionar los músculos de la espalda conviene pasar las manos estiradas de abajo hacia arriba. Las palmas de las manos estarán apoyadas con los pulgares casi tocándose y la muñeca cerca de las nalgas. Se deslizan presionando por toda la espalda hasta el cuello, se separan y bajan suavemente. Esto se puede repetir varias veces. Luego conviene realizar un movimiento propio de los mejores masajistas que consiste en que con el borde exterior de las manos se dan ligeros golpes por toda la espalda. Los dedos deben estar muy sueltos para que se choquen unos con otros al dar los golpes. Otra forma es poner las manos de tal forma que los dedos pulgares queden a los lados de la columna vertebral y el resto casi abrazando la cintura. Los pulgares van haciendo círculos a lo largo de cada lado de la columna. Para terminar, se dan unos golpes muy suaves con la mano puesta en forma cóncava, como si la espalda de la pareja se tratara de un instrumento de percusión.

Muslos
Los muslos son una zona muy erógena del cuerpo, así que un buen masaje puede ser muy estimulante. La persona que va a recibir el masaje, es mejor que se tumbe primero boca arriba.
Se comienza pasando las manos suavemente por los muslos, desde la parte superior hasta los costados, desde la entrepierna hasta las rodillas. Luego se realiza el movimiento de amasar, para esto las manos deben estar puestas atravesando los muslos. La persona tumbada se cambia de posición y, entonces, se maneja la parte posterior de los muslos y las nalgas, también con suaves movimientos con la palma de las manos y luego amasando. La zona que rodea al ano y el perineo es una zona muy sensible, de ahí que baste con que se deslice, suavemente, el dedo índice por ellas para excitar a la pareja.

Patas de Araña
Existe una forma de masaje que se hace con la punta de los dedos. En realidad no es un masaje porque no se toca el cuerpo de la otra persona. Se trata de que uno de los dos se tumbe en la cama boca arriba y con los ojos cerrados. El otro le pasa la yema de los dedos por el vello de la piel, sin llegar a tocarle. Las zonas más adecuadas son aquellas en las que hay más pelo, pero es corto. Por ejemplo en los muslos, los brazos, el vientre, la barbilla de la mujer. Si la otra persona está boca abajo, se puede acariciar la espalda, las nalgas y la parte superior de los muslos.

Un Masaje en un Baño de Espuma
Una buena forma de comenzar una relación sexual es tomar juntos un baño de espuma. Para salir de la rutina se puede utilizar un gel perfumado o de frutas. Una de las primeras cosas que se hace es enjabonarse, mutuamente, la espalda, primero uno y luego el otro; se frota suavemente con las manos, una esponja, un guante de crin o un cepillo. El cuello se masajea suavemente. El pecho es aconsejable masajearlo con las manos, especialmente los de la mujer. Se sigue por las piernas y por los pies, en todas estas zonas hay que dar un suave masaje. Tomar una copa de champán o de algún licor preferido es un buen estimulante y una agradable forma de relajarse.

COMO DISFRUTAR DEL SEXO DESPUES DEL ACTO SEXUAL

Hacer el amor es un largo proceso en el que interviene todo el cuerpo humano, la mente, los sentidos, las emociones y las experiencias de cada uno. La finalidad del acto sexual es el orgasmo, pero no por eso debe ser el final. La resolución es una etapa más del sexo, tan importante como el deseo o la excitación. En esta fase los órganos sexuales se relajan, el hombre pierde la erección y en la mujer la vagina y el útero vuelven a su estado de reposo. Las sensaciones también experimentan algo parecido; después de la descarga sexual aparece un cansancio físico y mental, ya que, tras esa unión tan intensa de los cuerpos y de los sentimientos sobreviene en una sensación de vacío y de soledad, por esto, ¿puede ser el orgasmo el final del juego sexual?. La respuesta es no.

El Reencuentro
La resolución es la etapa donde el hombre y la mujer se vuelven a encontrar después de experimentar el orgasmo de forma independiente, cada uno preocupado por su placer. Es el momento de vivir ese reencuentro de la mejor forma posible, con suaves caricias, hablar de lo que han sentido, quizás con un poco de humor; en fin, las alternativas son variadas. Sólo se trata de alargar el acto sexual, que el orgasmo no se convierta en un corte definitivo en la relación, sino de dar una continuidad y, por qué no, continuar juntos con lo que hacían antes de empezar a hacer el amor.

Si el deseo apareció en la cama antes de dormir, después de un rato de caricias y mimos, lo mejor es abrazarse para descansar juntos, el sueño será mucho más placentero. Puede ser que todo haya comenzado mientras veían una película erótica, pues ahora es el momento indicado para ver el final. O si él le propuso a ella hacer el amor antes de ir a esa cita con los amigos, nada mejor que arreglarse los dos a la vez; les será muy grato intentar disimular esa sonrisa en el rostro al salir de casa. Las circunstancias y los casos son infinitos; la pareja debe descubrir y experimentar también con distintos finales. La rutina no sólo está presente en la excitación o en el coito, también en la resolución.

Como avivar el deseo
Sexo Después del Orgasmo
Algunas veces ocurre que el orgasmo llega a la pareja de forma simultánea, pero lo normal es que cada uno de ellos lo experimente por separado. La mujer puede tener varios orgasmos durante el acto sexual, pero el hombre cuando eyacula, necesita un tiempo para recuperarse. Si es él, el que ha llegado al clímax y la mujer no, hay muchas formas de continuar el acto sexual, ya que las mujeres no necesitan exclusivamente de la penetración para conseguir un orgasmo. En este caso, el hombre puede ayudar a la mujer acariciando su clítoris o bien practicar el conocido cunnilingus. Algunas parejas prefieren el uso de juguetes eróticos, como el vibrador, para continuar con el acto sexual después de la eyaculación masculina.
Si la mujer lo desea puede ella ayudar a su compañero para que vuelva a tener una erección. El pene reacciona favorablemente a la estimulación manual y la excitación puede volver rápidamente al hombre si la mujer centra sus caricias en el glande, la punta del pene, o si lo desea, practicar una felación. Son muy pocos los hombres que se resisten a este tipo de caricias, si bien es normal que los hombres maduros tarden más tiempo en recuperarse.

Claves para reavivar el deseo

Cuando una pareja lo ha planeado o las circunstancias invitan a compartir una larga cita sexual, deben tener en cuenta que una vez que ambos han llegado al orgasmo y se encuentran en la etapa de resolución es necesario dejar pasar el tiempo para que el deseo sexual vuelva a aparecer. No tiene por qué ser un tiempo perdido en la relación, todo lo contrario, se pueden vivir momentos muy hermosos si se planifican con imaginación. El objetivo del sexo es disfrutar, pero hay que tener en cuenta que el sexo no es sólo el orgasmo, sino una aventura a vivir en pareja, por lo que todos los momentos del día, especialmente los que preceden o siguen al coito, deben ser vividos con igual intensidad.

En sus manos tienen una serie de fórmulas para volver a disfrutar del sexo, quizás sea el momento de preparar juntos una comida afrodisíaca que no sólo sirva para saciar el hambre producida por el ejercicio, sino que anime otra vez el apetito sexual.
y por qué no recurrir a esos juegos eróticos donde el hombre y la mujer dejan volar sus fantasías para despertar la libido y convertir el sexo en un juego entre dos y en una manera de disfrutar y pasarlo bien juntos

jueves, 4 de septiembre de 2008

JUGUETES SEXUALES PARA AUMENTAR EL PLACER EN LA PAREJA

Los sexólogos recomendamiendan cada vez más el uso de los llamados “juguetes sexuales” para complementar las terapias sexuales. Específicamente, algunos resultan muy útiles para facilitar el orgasmo femenino y masculino, potenciar las fantasías y aumentar el deseo sexual.

Es frecuente escuchar versiones contrarias al uso de juguetes sexuales. En algunos casos las objeciones son morales, en otros se somete a quienes los utilizan a una cierta degradación desde el humor (de mal gusto) y también están aquellos que son más estructurados y no quieren recurrir a recursos “artificiales”. Sin embargo, también es cierto que cada vez estamos más familiarizados con dildos, vibradores, bolas chinas, disfraces, lencería erótica, etc. Muchas parejas los incorporan a la escena sexual para experimentar sensaciones distintas, y también en muchos casos pueden facilitar la solución de determinados problemas sexuales.

Para dar algunos ejemplos, se pueden recomendar estos accesorios para:


-Facilitar el orgasmo femenino en mujeres que necesitan un nivel de estimulación que, al menos de momento, no les proporciona la penetración vaginal, ni las caricias en sus genitales ni el sexo oral. En estos casos recomiendo vibradores que no necesariamente deben tener forma de Pene. Sólo sería relevante en el caso de que la pareja considere que esto estimula la fantasía de la mujer. Sino basta con cualquier objeto que vibre y que en lo posible tenga varias velocidades. De esta manera se puede probar variar la velocidad, las zonas a ser estimuladas, incluso combinar su uso con la penetración vaginal (lo que es factible en determinadas posturas amatorias). Habitualmente le indico a la mujer que en principio lo pruebe ella sola, e investigue de qué manera le provoca las sensaciones más cercanas al orgasmo. Una vez que las encuentra (a veces luego de varias prácticas) le sugiero que comparta su experiencia con la pareja.
Muchas mujeres solamente logran el orgasmo si tienen este tipo de estímulo (vibratorio), y esto no las convierte en “anormales”. En todo caso lo que importa es su satisfacción y la de su pareja, más que los medios que utilicen-Facilitar el orgasmo masculino en varones que necesitan estimulación adicional para eyacular. Se trata de casos mucho menos frecuentes en comparación con las mujeres, y estimulando con vibraciones su perineo, la base del Pene o el Glande pueden lograr mejores sensaciones.

-Estimular las fantasías y por lo tanto el deseo sexual. Esto resulta especialmente interesante para aquellas parejas que han experimentado una disminución de su deseo sexual (consulta muy frecuente por estos tiempos) y necesitan recrear y redescubrir la pasión, el placer y el erotismo. De esta manera, la lencería erótica, los disfraces, las bolas chinas, los preservativos con formas y colores, los dildos, las películas eróticas, los accesorios para acariciar o proporcionar estímulos en la piel, pueden facilitarles su motivación sexual.

Es importante que la pareja no lleve a cabo rápidamente todas sus fantasías, y que siempre dejen alguna pendiente…

En casos en los cuales el varón o la mujer tienen la fantasía del “Pene grande”, utilizan prótesis huecas con arneses. El varón coloca el Pene dentro de la prótesis y la sujeta con el arnés al cuerpo, luego de lo cual penetra a su pareja. En ese caso obviamente las prótesis que emplean son de un tamaño bastante mayor al de un Pene promedio

miércoles, 3 de septiembre de 2008

DESPERTANDO EL DESEO

Una persona sensual es aquella que provoca atracción o reacción en los sentidos de otra. Pero, para cautivar a tu pareja no sólo es necesario que sepas utilizar tus sentidos, también debes tener en cuenta otros aspectos de tu persona que conforman el concepto de sensualidad: tu forma de ser, de vestirte, hablar y moverte.

1. Tu forma de ser denota quién eres realmente y de dónde provienes. Es importante que aprendas a conocerte y logres confianza en ti misma para llegar a ser una persona sensual.

2. A través de tu vestimenta las personas juzgan tus gustos y preferencias. Pueden definir rasgos de tu persona y, en algunos casos, hasta tu profesión. Es importante que poseas un estilo propio y no te esfuerces en "producir" uno determinado para agradar: lo más seguro es que termines por sentirte incómoda y los demás lo noten.

3. Aquello de que "por la boca muere el pez" suele ser bastante cierto. A través de tus palabras y tono de voz indicas datos adicionales que pueden ir desde tu estado de ánimo hasta tu nivel cultural. Recuerda que ser educada, culta y sofisticada son atributos de una persona sensual. Otra cosa que debes tener en cuenta es la modulación y dicción: por lo general, las personas que hablan muy duro o rápido suelen provocar tensión en quienes las rodean.

4. Saberse mover es todo un arte. Si tus gestos son bruscos y secos, seguramente inspirarás más apatía y torpeza que amor. No olvides que tu imagen exterior es lo primero que la gente ve y que no importa cuán interesante sea tu manera de ser, lo que digas o tu forma de vestir: si no combinas este conjunto de cosas con los gestos adecuados, nunca despertarás la curiosidad en los demás.

martes, 2 de septiembre de 2008

PAREJA Y JUEGO

La formas para reforzar la relación de pareja son muchas y también indispensables para lograr su estabilidad; es muy importante entonces darse el tiempo para atender y entender que aquella que tenga amor, comunicación, confianza y sexualidad satisfactoria será muy difícil separarla.
Es esta ocasión, nos enfocaremos en el aspecto sexual de la pareja pero sobre todo en uno de los ingredientes que pueden influir para que sea más dinámica y placentera.
El juego es un medio de acercamiento y conocimiento sobre la otra persona, este conjuntamente con imaginación, disponibilidad mutua, dedicación atenta y creativa; propiciaran un ambiente perfecto que será el preambulo para descubrir nuevas formas de amar y sentir.
El juego en pareja debe trabajarse poco a poco, planearse con anticipación, desde saber cuando, donde, como vestir tanto interior como exteriormente y que juegos preparar y llevar para hacer ese momento inolvidable.
Aquí te presentamos entonces algunas opciones de juego en pareja para que las prueben juntos.
Este encuentro debe comenzar siempre por algo nada erótico, ya que lo primero es liberar los posibles nervios o tensiones.
Inauguren este encuentro con un masaje , utilizando el cuerpo propio para acariciar el de la pareja, toques o roces sobre la piel, logrando lentamente la excitación erótica y que provocará que se muestre receptivo(a) a lo que se le proponga posteriormente:
1.- Los juegos de carta que añadan picardía y descarguen adrenalina como un Strip-Poker o un 21.
En estos juegos con sus mismas reglas generales, sé muy astuto(a) para hacerle creer a tu pareja que tienes las mejores cartas y recuérdale que el que pierda se va despojando de alguna prenda.
Antes de iniciar especifiquen lo que se puede considerar prenda: la que se refiere a ropa o también a accesorios, es entonces sugerente vestir ni escandalosamente llenos de ropa o muy limitados, busquen algo sexy:
En una tienda de lenceria podrán encontrar algunas alternativas .

2.- El juego de los dados en donde al azar se determina la posición para hacer el amor, o los péndulos con imán.

3.- La botella: Que acostada se pone a girar y al detenerse, al que le toque la parte inferior del envase le ordena un castigo al que le toco la parte de la boquilla; estos momentos pueden ser los que estabas esperando para satisfacer algunas fantasías.

4.- Un juego erótico que también puede funcionar muy bien es en una bañera limpia.
El movimiento del agua resulta muy satisfactorio y le agrega emoción al encuentro, el esfuerzo físico es menor, ofrece sensaciones que no son tan iguales como en un medio seco y al mismo tiempo es un lugar discreto y privado para dejar volar la imaginación.

5.- Para muchas parejas, les resulta muy excitante el juego de ama y exclavo, es muy práctico para aquellos que les gusta sentirse controladas(os) por el otro miembro de la pareja. Amo o ama debe ordenar aquellos favores sexuales que prefiera.
prisionera o prisionero en donde el o ella son la victima que con los ojos vendados y sin poder moverse, esta a la espera de lo que tu imaginación le hagan, recuerda que en este juego lo más excitante es la provocación.

7.- Con alimentos: Tu pareja será el recipiente y tu boca serà la cuchara para comerte un rico y resbaladizo yogurt, mus de chocolate con su textura suave o por otro lado estan las frutas para decorar el cuerpo o el vino a una temperatura agradable.
8.- También esta el masaje heladoaquí un trozo de hielo pasarà por la gran carretera de su cuerpo, sólo recuerda no dejarlo mucho tiempo en un solo lugar.
En todos los juegos de pareja, siempre se debe tener en cuenta que a lo que jueguen será por voluntad propia.

9.- Otras alternativas aparte de ser ama o exclava, es el de jugar a representar algún personaje con un disfraz muy sexy, como el de una seductora y efeciente enfermera que puede aliviar cualquier molestia, una colegiala muy aplicada y diponible para aprender todo lo que se le enseñe o bien una mucama que esta al pendiente de satisfacer todos los gustos.
Comentario
Como puedes darte cuenta hay una gran variedad de juegos en pareja màs lo que tu imaginación agregue; pero para que ese preámbulo al climax sea agradable para los dos es necesario tomar en cuenta los siguientes puntos:

*En cualquier juego que se planee no debe haber sentimientos de perdedor en ninguno de los dos.
* Evitar las bromas y los chistes pesados.
* Es muy importante decidir de antemano hasta donde puede llegar el juego y no insistir en querer llegar más lejos.
* No pretendes seguir si el otro ha perdido el interés en el juego.
*Nunca impongas un castigo que sabes va a denigrar o hacer sentir mal a tu pareja.
Con estas opciones y consejos , seguramente la próxima cita que planees con tu pareja será todo un éxito y te darás cuenta que dentro de cada uno, pude haber la suficiente disponibilidad e imaginación para disfrutarse mutuamente.

CONSEJOS PARA MEJORAR TU RELACIÓN DE PAREJA

NO ESTÁ TODO PERDIDO”.

Por: Mª del Carmen Camacho GilPsicóloga


Este artículo de autoayuda está dirigido a mujeres que desearían hacer una terapia de pareja, pero sus parejas no quieren oir hablar de un psicólogo.
Las personas son lo que son, no lo que a nosotros nos gustaría que fueran. Acéptalo de una vez.



A lo mejor él no querrá asistir a ninguna terapia, ni leer ese libro que a ti te pareció tan interesante y que crees os podría ayudar en vuestra relación de pareja, quizás no va a reconocer que tiene un problema, y mucho menos intentar un cambio. Probablemente no es que no quiera, todo el mundo quiere ser feliz y sentirse amado. Quizás no sepa hacerlo mejor, no crea que puede hacerse mejor o no esté preparado para tomar decisiones o intentar un cambio.
¿Prefieres tener razón a ser feliz? Ya sabemos que una pareja es cosa de dos. Qué él podría tomar también la iniciativa y tratarte mejor. Todo eso es cierto, también lo es que sólo puedes cambiar aquellas cosas que dependen de ti.
Si estás dispuesta a no quedarte de brazos cruzados, esperando a que la vida, el tiempo, la suerte o los demás te resuelvan la vida, haz algo ya.


RECUERDA:
1.- Si tú no estás bien, nada lo estará.
La dedicación y falta de tiempo por el trabajo, el niño, la casa, las discusiones, etc. es objetivo. Tu actitud hacia esa circunstancia y todo lo que piensas y sientes es subjetivo, y ahí puedes intervenir desde ahora mismo.
Tienes que estar bien contigo misma, serenarte, despojarte de los sentimientos de culpa, ser capaz de recuperar tu independencia emocional y perder el miedo a estar sola contigo misma. Tienes que desear estar con él, pero no necesitar estar con él. Tienes que perder el miedo a perderlo.
“Quizás os parezca raro pero el primer paso está en comprender lo que sucede en vuestra relación y la única manera de conseguirlo es mirando dentro de vosotros mismos. Si tenéis el valor de permanecer solos con vosotros mismos, os daréis cuenta que cada día seréis más fuertes para abordar vuestros problemas, de esta forma os sentiréis libres y capaces de pasar a la acción.Una vez superado el miedo a la soledad, abandonareis todo resentimiento hacia el otro, porque seréis independientes. Apenas lo hagáis, os daréis cuenta que la infelicidad y la insatisfacción que sentíais desaparecen. Probad y experimentad el perdón, intentad dar más bien que esperar a recibir, tened paciencia y sed constantes, y os sorprenderéis transformados. ¡Mejoraréis!
(Paloma Gascón. Psicoterapeuta.)


2.- Demuéstrale que estás de su lado, SIEMPRE...
Tenéis que pasar progresivamente del miedo a la confianza. No “voy a hacer esto o aquello para que no se enfade”, sino porque “verle feliz me compensa y me hace feliz a mí también”.
Tenéis que recuperar la confianza en el otro, la confianza de que me quiere aun sin ser perfecta/o, elige cada día estar conmigo libre y voluntariamente, puedo mantener su amor a pesar de que no estemos de acuerdo en todo.
La bronca termina siendo un mecanismo de defensa mediante el cual consigo controlar al otro, ya que por las buenas parece no dar resultado. La bronca lleva al miedo, y el miedo a medio-largo plazo al deterioro de la relación, ya que nos sentimos tensos, humillados, manipulados, etc.
Para recuperar la confianza necesitamos sentir que se pone en mi lugar, que está de mi parte, que no es mi enemigo/a sino la persona que me quiere, que tiene en cuenta mis necesidades y deseos tanto como los suyos propios.
Volvemos a la idea primera. TIENES QUE ESTAR A BIEN CONTIGO para no necesitar demostrar nada, ni justificarte por nada. Si no, lo que sucede es que nuestro comportamiento se centra en intentar que el otro se ponga en nuestro lugar y que nos dé la razón.
Que nos den la razón cuando nosotros no nos ponemos en el lugar de las otras personas es difícil, porque el otro siente lo mismo que tú, quiere que le comprendan y le den la razón, alguno tiene que empezar, ¿por qué no reconocer que los dos tenemos razón?
PARA GENERAR CONFIANZA:
• Pilla haciendo algo agradable a tu pareja (Ej.: Te ayuda recogiendo la mesa, se ocupa del niño, llega de buen humor, etc.) y reconóceselo con un beso, una sonrisa o una palabra amable. Que se dé cuenta de que te gusta, no te quedes pensando “qué mosca le abra picado”, “algo querrá”,... y pongas mala cara o te quedes indiferente. A todas las personas nos gusta gustar, si se da cuenta de que así lo consigue tienes más posibilidades de que repita esas conductas agradables.
Importante: NUNCA se te ocurra aprovechar que hace algo bueno para echarle la charla o intentar solucionar conflictos de otro tipo, Ej.: “si fueses así siempre que bien nos iría”, “ves como cuando quieres puedes resultar adorable”, etc.
• Cuando tengas que dar tu opinión, primero le escuchas atentamente y luego le dices:
“ENTIENDO QUE...” (Demuestras que has comprendido su idea, muestras empatía y, si es posible los puntos de acuerdo con su postura)
“TAMBIÉN ES CIERTO QUE...” (Procura no usar un PERO... porque parece que lo anterior no vale. Das tu opinión o argumentas con hechos otro punto de vista distinto al escuchado. Si vas a dar tu opinión subjetiva, utiliza mensajes “YO”, habla por ti, y no te metas en descalificaciones hacia los demás)
“POR LO TANTO SUGIERO... O ¿QUÉ PODRÍAMOS HACER?...” (Propones un cambio que satisfaga a ambas partes)
Importante: Recuerda que son 3 pasos y por ese orden, y que SIEMPRE tienes que empezar por demostrarle que te pones en su lugar y que respetas su punto de vista con un entiendo que... antes de dar tu opinión o de pedir algo. Trata de abrir el diálogo y la negociación en lugar de cerrarla con ataques personales, exigencias, malos modos, gestos de impaciencia, etc.
Ejemplos:
- (Ej.: Te propone un plan que no te apetece demasiado)
Entiendo que quieras quedar con tu hermano para no perder el contacto. Yo comparto tu misma opinión sobre su mujer, así que qué te parece si vemos la forma de no dedicarle todo el día a esa visita.
EVITA DECIR COSAS COMO: Sabes que no soporto a fulanita, y tu hermano me parece un... por consentirla... Creía que a ti tampoco te gustaba..., la verdad es que no te entiendo (es decir terminas metiéndote o con la persona que es de su agrado o con él mismo, o pones obstáculos para permitir ese encuentro.
Entiendo perfectamente que te apetezca pasar unos días con... También es cierto que hemos tenido una semana muy complicada y apenas hemos podido pasar un rato a gusto los 3 juntos (refiriéndote al niño). Para mí es importante que reservemos algo de tiempo para estar nosotros solos juntos en familia, seguro que si pensamos con calma en una solución para hacer ambas cosas la encontraremos (abrir el abanico de alternativas, no se trata de ahora o nunca, de todo o nada, podemos reservarnos un fin de semana distinto o un puente, una mañana o una tarde, negociar.)
EVITA DECIR COSAS COMO: “Y nosotros cuándo, a ver si te enteras de una vez que tu familia somos nosotros. Eres un cobarde, no sabes nunca decir que no a los demás y siempre nos sacrificas a nosotros”.
- (Ej.: No colabora en las tarea domésticas porque dice estar cansado)
Entiendo que tienes poco tiempo para ti con tanto trabajo, (también es cierto) a mí me pasa lo mismo (mensaje yo), entre la casa y el niño estoy un poco agobiada. ¿Qué te parece si recogemos esto rápidamente entre los dos y nos tumbamos un poquito en el sillón a ver la película? Dicen que es muy buena. (sugerencia)
EVITA DECIR COSAS COMO: “A ver si te crees que yo no estoy cansada, si te agobia la casa y llevas 5 minutos, imagínate yo que paso toda la tarde aquí con el crío, qué egoísta eres”.
- (Ej.: Se queja de cenar varias veces lo mismo)
Entiendo que te aburras de comer una cosa, a mí también me pasa, quizás podrías darme alguna idea para variar el menú. Con el tiempo que tengo tiene que ser algo fácil de hacer.
EVITA: Picarte. No escuches lo que no se te ha dicho, no te precipites sacando conclusiones o haciendo interpretaciones negativas de las palabras del otro. Céntrate en el tema y no personalices cualquier comentario que se te haga. No estés a la defensiva, no tienes que defenderte de nada y si así fuera que sean más explícitos contigo.
• Sé cariñosa y demuéstrale tu afecto habitualmente, incluso cuando no estéis de buenas. Utiliza muchos te quiero y el contacto físico (besos, abrazos, sonrisas). Que tu gesto sea agradable, destierra el “morro choto”, los gestos desairados, las voces.
Tú misma mejorarás con el cambio. Williams James (un prestigioso psicólogo) decía: ¿estamos tristes porque lloramos o lloramos porque estamos tristes? El cambio físico influye en nuestro cambio mental y a la inversa.
RECUERDA: No le regañes. Utiliza una forma positiva de expresión, habla de lo que deseas y no de lo que quieres evitar.
Ejemplo, se puede decir:
- Ya era hora que llegaras a casa, o - Cuanto me alegra que ya hayas llegado a casa, tenía ganas de verte.
(Si quería decir lo primero, ¿por qué digo lo segundo? Estoy deseando verle y consigo nada más llegar montarla para que nos enfademos y nos demos la espalda en la cama)
Si estás enfadada por algo que ha hecho recuérdale que tu enfado no pone en peligro tu amor hacia él. A veces es bueno antes de hacer una crítica comenzar por un halago, y si puedes terminar con otro mejor (Ej.: Te quiero mucho y si algo no deseo es que discutamos más por problemas domésticos. Siento no estar de acuerdo con lo que me propones, mi opinión es que... / Otro Ejemplo: Me pareces un buen padre. Creo que en este caso, no estás teniendo suficiente paciencia para...)
Deja de estar enfadada todo el rato, eso se consigue: - No creyéndote mejor que los demás (cada vez que le culpas tan duramente por algo es porque se te olvida que también tú tienes defectos), - Evitando los “campos de minas” (aquellos asuntos con los que eres especialmente susceptible), - No provocando la ira de los demás (pinchando y señalando sus defectos, a veces gratuitamente), - No sobrecargándote de trabajo o de responsabilidad más de lo estrictamente necesario. El estrés produce irritabilidad (seguro que puedes reducir la carga que te auto impones, ¿qué más da si hoy no paso el aspirador y me tumbo un rato a descansar?, mímate más)
• No seas tan perfeccionista, y deja de criticarle. Es sólo un ser humano tan imperfecto como tú. No estés corrigiéndole continuamente por cosas nimias. (Ej.: Te has dejado la leche fuera de la nevera, te ha quedado la camisa un poco arrugada, vaya pelos que te has dejado hoy, anda que me has dado un beso al llegar, etc.)
• Deja de competir. Los dos estáis en el mismo equipo. ¿Por qué tienes que demostrarle que eres más lista, más intuitiva, más rápida, que sufres más, que cocinas mejor, qué pones más de tu parte, etc.? ¿Tan insegura te sientes que tienes que ir demostrando lo que vales montando y ganando batallas? No conseguirás así su aprecio y valoración, lo que conseguirás es que se resienta, se sienta atacado, humillado y contraataque.
EVITA FRASES DEL TIPO: “Todavía vas por ahí, a mí me ha dado tiempo a...”, “Que poco ojo tienes para las personas, ya te dije yo que...”, “¿Ya estás cansado? ... llevo yo desde está mañana...”.
Si es él el que compite, deja que sea para él una necesidad, no entres al trapo. En el fondo lo que está pidiendo a gritos es amor y reconocimiento, dejará de hacerlo en cuanto mejore su autoestima y/o no se sienta amenazado. No te inmutes, puedes reconocerle su virtud sin menospreciarte tú. La clave está en no comparar ni compararse con los demás. Frases como: “cada uno tiene sus virtudes” o “reconozco tus virtudes, por eso te quiero” puede ser suficiente, si la cosa se pone fea, puedes añadir.. “¿Puedes hablar de ti sin hablar de mí por favor?”
• Dale un voto de confianza. Si hay algo que no entiendas, simplemente PREGUNTA POR QUÉ SIN PONERTE A LA DEFENSIVA, evitarás muchas discusiones y meteduras de pata por ser malpensada. Las personas solemos tener un motivo más o menos razonable para hacer lo que hacemos. Escucha lo que tiene que decir.
Ejemplo:
- Llega tarde a casa... ¿ha sucedido algo?/ en lugar de “bonitas horas de llegar a casa”- Llega de mal humor... ¿has tenido un mal día?/ En lugar de “eres insoportable”.- Se pone a la defensiva... ¿he dicho algo que te haya molestado?/ En lugar de “a ti no hay quien te hable, cómo te pones por nada”.- Grita al niño... ¿qué ha pasado?/ En lugar de “para un rato que le ves le estás gritando”.

3.- Si está el ambiente muy tenso por su parte o por la tuya... aplaza la conversación para otro momento. Las cosas no son ahora o nunca.
Ej.: “Ahora estamos muy alterados y nos podríamos decir cosas de las que luego nos arrepintiéramos, por favor dejemos esta conversación para más tarde, ¿qué tal mañana después de acostar al niño? Seguro que mañana, más tranquilos, vemos todo este asunto de otra manera. No tenemos que llegar a un acuerdo de forma inmediata, tenemos tiempo”
A veces, si la alterada eres tú, puede bastar con que controles tu impulsividad, ¿cómo? Desaparece por un rato de la escena, vete al servicio, a otra habitación, a la calle con cualquier excusa, deja que tu adrenalina vuelva a los niveles normales y elige qué quieres hacer, cómo quieres actuar.
Respira profundamente y destensa tus músculos, piensa en amor, en abundancia, en que todo tiene una salida, en el fin positivo de las cosas (de todo se aprende, hay cosas que llevan su tiempo, etc.). Se trata de encontrarte a ti misma y conectar con tus deseos, y no de reaccionar a lo loco y a la defensiva, alejándote del fin último y bueno de tus deseos (ser felices, amarnos, ayudarnos, entendernos, resolver dificultades, permanecer unidos, etc.)


4.- Perdónate. No te culpes si no logras estar encantadora todo el tiempo.
La gente perfecta es repelente. Si fueras una santa estarías en los altares y no en el salón de tu casa. Perdónate, sé tan buena contigo misma como tú eres con quienes más quieres. Sé tu mejor amiga y date consuelo cuando te sientas triste o avergonzada por algo que hayas hecho o dicho. Piensa cómo podrías haberlo hecho mejor y qué has aprendido de esta situación. Paga una sola vez por tus errores. No te engañes, martirizarte por ello no te hace mejor persona, no soluciona el problema ni es un consuelo para la persona que hemos afectado. Es sencillamente un sufrimiento inútil.
Existe un truco para cuando metemos la pata, rebobinar. Siempre puedes decir: “¡qué mal ha sonado eso que he dicho! Rebobino, como si no te hubiese dicho nada ¿vale?” Y empiezas de nuevo. También puedes decir, “creo que no voy bien, empiezo de nuevo”, e imaginariamente pasar la cinta hacia atrás. Vuelves a colgarte el bolso, el abrigo, sales por la puerta y entras de nuevo como si fuese la primera vez que lo haces (si eso fue lo que ocurrió inmediatamente antes de meter la pata.
El sentido del humor es muy importante para quitarle hierro al asunto, y liberar tensiones.
Discúlpate pero no te pases pidiendo perdón o convencerás al otro de que lo que has hecho es terrible. Un “no siempre conseguimos estar a la altura de las circunstancias, he metido la pata lo siento”, o “aunque mi intención era buena, no lo he sabido hacer, lo lamento”, es suficiente.
EVITA DECIR COSAS COMO: soy un desastre, no hago más que amargarte la vida, nunca aprenderé, no se como me aguantas, etc., ni te beneficia a ti ni es un consuelo para los demás.
Si metes la pata, y no sabes como sacarla, siempre puedes hacer algo para no empeorar más las cosa, dejar de meterla. Agacha las orejas y déjalo correr, no trates de justificarte más. Un “quizás me he precipitado” (reconociendo el error) y no volver a sacar el tema puede ser suficiente. Ya se olvidará, pero desde luego será más difícil si no dejas el tema en paz.


5.- Apóyate en lo que sí va bien.
A veces mostramos un sesgo perceptivo importante al valorar lo que nos sucede. Es como si nos pudiéramos unas gafas con cristales de un color y a partir de ahí toda nuestra realidad se tornara de ese mismo color.
No es cierto que todo vaya de mal en peor. Piensa en aquello que sí funciona y recuérdaselo para que él también lo vea y se sienta menos frustrado y más animado para resolver las diferencias.
Ej.: Puede ser un mal amo de casa, pero jugar mucho con el niño. Puede ser un poco muermo pero muy trabajador, podéis discutir mucho pero también quereros con locura, podéis tener poco dinero pero reíros mucho juntos.


6.- No bloques las negociaciones más de lo que están.
En lugar de tratar el tema de forma dicotómica (blanco o negro) trata de encontrar soluciones “grises” abriendo el abanico de alternativas sobre las cuales negociar. Ej.: No es “sí” o “no” compramos un equipo de música. Podemos negociar precio, momento de comprarlo, formas alternativas de escuchar música (a través del ordenador, portátil,...), etc.
A veces, cuando no estamos de acuerdo en algo, nos atrincheramos en nuestras posiciones y creemos que llegar a acuerdos es cada vez más difícil por no decir imposible.
Para poder avanzar en cualquier intento de acuerdo o negociación, llegados a un punto de no avance, debemos apoyarnos en lo que sí estamos de acuerdo para sentir que no estamos tan alejados y que podemos seguir avanzando. Hazle ver que estáis de acuerdo en lo básico.
Ej.: Tú quieres una cosa para el niño y él otra, relativa a cuidados, educación, etc. Decir: “Los dos estamos de acuerdo en una cosa, buscamos lo mejor para el niño, ¿verdad?”.
Ej.: Él quiere pasar el fin de semana de una manera y tú de otra. Decir: “Al menos estamos de acuerdo en que no nos apetece quedarnos en casa, bueno ya es algo”.
Encontrar por fin un “SÍ” después de tanto “NO”, hace que sea más fácil seguir dialogando, y encontrar otro “SÍ” más adelante.
Tomamos inercia con nuestras respuestas, consigue muchos “SIES” seguidos hablando de aquello en lo que sí estáis de acuerdo.
6.- Trata de no obsesionarte por lo de siempre.
¿Qué es lo de siempre? Su madre, su trabajo, las tareas domésticas. A cada uno le da por una cosa. Cuidado con las obsesiones, sólo conseguirás sacar las cosas de quicio y hacer el problema más gordo.
Quien busca, encuentra. Saca ese asunto de tu vida. No lo nombres, no lo menciones, no hables de ello. Sólo dejará de ser un problema cuando dejes de darle protagonismo en tu relación de pareja.
Si es una cuestión de tomar decisiones, tómalas y actúa en consecuencia, pero deja de “marear la perdiz”.
¿Por qué sacamos una y otra vez cosas como lo mal que me sentó lo que hiciste el día tal...? (Lo que me dolió un comentario, un gesto, una acción), ¿hasta cuando lo vas a estar recordando y culpabilizando o haciéndole sentir mal por aquello? Ya va siendo hora de que olvides. Recuerda: Nosotros damos permiso a las personas para que nos puedan hacer daño, reviviendo malos recuerdos me golpeo una y otra vez, sacando punta a lo de siempre, me golpeo una y otra vez. ¡Basta ya!

7.- No dediques toda tu energía en preocuparte por tu relación de pareja.
No le dediques toda tu energía ni todo tu tiempo a darle vueltas al asunto. Recuerda el primer consejo. Si tú no estás bien, nada lo estará.
Pensamos con más claridad cuando tomamos distancia de nuestros problemas. Tomamos distancia cuando diversificamos nuestra atención, nos olvidamos por un rato del asunto y podemos volver a ello viéndolo desde otro punto de vista, con otro ánimo, con otras experiencias.
Cuídate mucho, date caprichos (los hay muy baratos: oír música, darte un baño, comprarte un libro, quedar con una amiga, etc.)
Refuerza tu autoestima, haz cosas (dentro de tus posibilidades) que te permitan sentirte mejor contigo misma y que no tengan nada que ver con él. Puede ser tan sencillo como hacer una nueva receta de cocina, ir a la peluquería, apuntarte a un curso, conversar amigablemente con alguien desconocido, cuidar tu dieta, hacer ejercicio, etc. Se trata de aprender alguna habilidad nueva, ponernos pequeñas metas o simplemente disfrutar de cosas sencillas.
No seas catastrofista pensando todo lo que va mal y lo que podría ir aún peor. Se positiva, disfruta de lo que la vida te ofrece, de lo que sí va bien, de lo que aún puede ir mejor. Cambiará tu estado de ánimo, la importancia que le das a las cosas, tu actitud ante las dificultades.
Primera y última regla: QUIÉRETE.

Primer y último objetivo: SÉ FELIZ.

Primera y última obligación: CUÍDATE.

Primer y último derecho: RESPÉTATE.
Hasta la religión, que (siendo o no creyente) ha calado en nuestra cultura y nuestra educación y que tanto nos habla de pecados, tiene entre sus premisas “amarás al prójimo como a ti mismo”. Comienza por ti para saber cual es la medida en la que puedes amarle a él.
¡SUERTE!.
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